Una multitudinaria asamblea del personal del Hospital Garrahan resolvió endurecer las medidas de fuerza, convocando a un nuevo paro desde este miércoles a las 21 horas hasta el viernes a las 7 de la mañana, que incluirá una movilización a Plaza de Mayo el jueves al mediodía.
Desde la Junta Interna de ATE en el Garrahan, denunciaron que el gobierno incumplió la conciliación obligatoria que ellos mismos habían dictado, al no convocar a ninguna mesa de negociación. «Como si esto fuera poco, emitió un comunicado brutal, descalificando como ñoquis y mintiendo en público sobre los miles de trabajadores y trabajadoras que se desloman día a día para que el Garrahan funcione», enfatizó Alejandro Lipcovich, secretario general de la Junta Interna de ATE en el Garrahan.
Además, Lipcovich aclaró que el conflicto con los residentes, aunque importante, es solo una parte menor del personal y sigue sin resolverse. «Con enfermeras ganando $900.000 -ni siquiera el costo de la canasta de pobreza-, el hospital es inviable«, remarcó Gerardo Oroz, secretario adjunto, subrayando la crítica situación salarial. Oroz fue contundente:
«No funciona sin residentes ni sin el personal de planta, de las más diversas profesiones y oficios que sostenemos al principal hospital pediátrico del país, donde se atienden niños y niñas de todos lados. El salario mínimo tiene que partir del costo de la canasta familiar ($1.800.000), y de ahí hacia arriba. El gobierno de Milei es responsable», agregaron.
A raíz de la profunda crisis que vive el sistema sanitario en general, el Hospital Posadas anunció su adhesión a los reclamos en defensa de los hospitales públicos y las condiciones laborales de sus trabajadores.
Residentes y el Posadas se suman a la lucha
La protesta del Garrahan no será un hecho aislado. Además del paro del jueves y la movilización, el personal acompañará la marcha de jubilados este miércoles por la tarde y habrá un paro del turno franquero el sábado de 7 a 14 horas. Si no hay avances, se prevé un nuevo paro de 48 horas los días 10 y 11 de junio.
La asamblea de residentes también decidió continuar con sus medidas de fuerza, considerando insuficiente el ofrecimiento del Gobierno de un bono no remunerativo de $300.000. «Nosotros ya recibimos bonos, tuvimos uno de 200.000. Ahora nos darían uno de 300.000 para llegar al salario que le correspondería a un residente de primer año. Pero eso no está en blanco, y lo podemos perder en cualquier momento. Queremos que el aumento impacte en el recibo de sueldo. Ni siquiera nos pondríamos a nivel de CABA, porque cobra 1.353.000 el R1”, explicó una residente en la protesta del lunes en diálogo con Clarín.
Con salarios por debajo de los $800.000 para los residentes de primer año, la demanda de un aumento salarial real y no de bonificaciones es central.
A esta lucha se suman los residentes del Hospital Nacional Alejandro Posadas. «El hospital público más grande del país, con más de 600 residentes, informamos que al igual que el Hospital Garrahan somos trabajadores que dependemos del Ministerio de Salud de la Nación y venimos sufriendo el recorte presupuestario que impacta directamente en nuestros salarios, obteniendo una retribución básica de $797.000 para un residente de primer año con una carga horaria de más de 60 o 70 horas semanales, sin ningún bono compensatorio«, manifestaron desde el Posadas en un comunicado.
Tras los reclamos y movilizaciones de esta semana, han convocado a una mesa de diálogo con todos los residentes que dependen del Ministerio de Salud de Nación y advirtieron que, de no haber respuesta antes del 9 de junio, iniciarán un paro sin guardias al día siguiente.
La situación en los hospitales públicos del país parece ir camino a una profundización de las medidas, con el personal exigiendo salarios dignos y el respeto por sus derechos laborales.
