Con el 99% escrutado, el peronismo en unidad logró el 47% de los votos frente al 33,8% de La Libertad Avanza.
La elección bonaerense fue un plebiscito sobre la gestión libertaria. El impacto del ajuste en la industria provincial, que concentra la mitad de la producción nacional, se tradujo en un verdadero voto castigo. En contraste, la campaña territorial de los candidatos de Fuerza Patria reforzó la cercanía con los votantes y amplió la ventaja.
El resultado sorprendió incluso al peronismo. Fuerza Patria ganó en seis de las ocho secciones de la provincia. En la Primera, Gabriel Katopodis obtuvo el 47% y superó por 10 puntos a Diego Valenzuela. En la Tercera, Verónica Magario sacó 25 de diferencia sobre Maximiliano Bondarenko, con un 53% contra 28%.
Las fuerzas menores se ubicaron en los márgenes esperados. Somos Buenos Aires, encabezado por Manuel Passaglia, llegó al 23% en la Segunda Sección y aseguró tres bancas legislativas. El Frente de Izquierda consiguió un 4,3% provincial y retuvo la representación.
La derrota de Milei profundiza las internas de La Libertad Avanza, en medio de tensiones entre Karina Milei y Santiago Caputo. Para el PRO, socio menor en la coalición, el retroceso recuerda a 2019 y confirma su pérdida de peso en la provincia. En el peronismo, el triunfo fortalece a Kicillof, aunque también reabre la disputa por la conducción del espacio.