El exmandatario boliviano denunció que Estados Unidos impulsa una estrategia de desestabilización contra gobiernos populares bajo el pretexto de la lucha antidrogas, con el objetivo de controlar los recursos naturales de la región.
El expresidente Evo Morales acusó al mandatario estadounidense Donald Trump de estar promoviendo lo que definió como un “nuevo Plan Cóndor”, en alusión al dispositivo de coordinación represiva que en los años 70 y 80 persiguió a movimientos de izquierda en América del Sur. Según Morales, la Casa Blanca estaría articulando con “aliados sumisos” una ofensiva política y mediática destinada a eliminar líderes progresistas y socavar gobiernos populares en nombre de la seguridad y la lucha contra el narcotráfico.
A través de un mensaje en redes sociales, el líder del MAS advirtió que esa estrategia tiene como trasfondo el control de los recursos naturales estratégicos del continente. “Bajo la excusa de combatir las drogas, Estados Unidos busca apropiarse del litio, el gas y el agua de nuestros pueblos”, señaló Morales, quien además criticó la crisis social y sanitaria que atraviesa el propio país norteamericano por las políticas del gobierno de Trump.
El pronunciamiento se da en un contexto de tensión regional creciente, marcado por la presencia de buques estadounidenses frente a las costas de Venezuela y por los ataques discursivos contra los gobiernos de Nicolás Maduro y Gustavo Petro. Para Morales, Washington utiliza acusaciones de narcotráfico y corrupción como justificación para avanzar en su influencia militar y política en América Latina. Su advertencia reaviva el debate sobre la soberanía regional y el uso de la lucha antidrogas como herramienta de intervención en los países del sur.
