Desmienten la presencia de actividad minera en la región.
En una conferencia de prensa realizada en el Instituto de Servicios Ambientales de la provincia de La Rioja, la Secretaría de Ambiente presentó los resultados preliminares de la investigación en curso sobre la misteriosa muerte de flamencos en la región de Laguna Brava. La conferencia arrojó luz sobre las posibles causas de la mortalidad aviar y desmintió ciertas afirmaciones sobre la presencia de actividad minera en la cordillera riojana.
Según el especialista Santiago Azulay, en colaboración con SENASA y el Comité de Emergencia de la Provincia, se llevó a cabo un extenso relevamiento en todos los espejos de agua de la zona, revelando una inusual concentración de flamencos en buen estado de salud. Sin embargo, se identificó una excepción en la zona conocida como Golfito, donde se hallaron 17 aves muertas.
Durante la conferencia, Azulay, Secretario de Ambiente de La Rioja, destacó la importancia de la investigación y la necesidad de abordar esta problemática desde una perspectiva de derechos humanos, enfocándose en la salud de las aves y su posible impacto en la población humana. “Justo desde el año pasado y desde este año estamos en emergencia sanitaria aún por la llegada de influenza aviar o gripe aviar, la cual es una enfermedad que de alta morbilidad se transmite muy rápidamente entre aves, causando el 100 por ciento de mortalidad en las mismas y también con consecuencias que pueden transmitirse a las personas por contacto directo”, explicó Franco Alici, jefe de oficina de Senaza La Rioja en el área de sanidad.
El Secretario detalló las medidas tomadas para investigar las muertes de los flamencos, incluyendo la toma de muestras y su posterior análisis. “Al tomar esas muestras, lo que hicimos rápidamente es enviarlas al laboratorio de Martínez en Buenos Aires para el diagnóstico final o definitivo. Hasta el día de ayer nos dieron el diagnóstico definitivo, como adelantó el doctor Azulay, negativo, gracias a Dios. No tenemos presencia de influenza aviar y también se pidieron otros diagnósticos biológicos para descartar la presencia de otras enfermedades que también dieron negativas”, agregó el investigador de Senaza quien agregó que “se los notaba débil a estas aves, y la verdad que sí tenían una baja índice de muscular, digamos. Tenían la zona de lo que denominamos la parte pectoral o de la pechuga, como quien dice, del flamenco, en muy malas condiciones. El músculo muy atrofiado, digamos, porque recordemos que… Y bueno, nada de tejido graso. El tejido graso, para recordarlo un poco, digamos, funciona como reserva de energía. Entonces, cuando ese se consume y no hay más tejido graso como reserva de energía por inanición, por falta de alimentación o lo que fuese del ave, empieza a consumir el glucógeno del músculo”.
El Secretario de Ambiente subrayó que, aunque aún no se ha llegado a un diagnóstico final, los hallazgos preliminares sugieren una escasez de alimentos en la región como la causa principal de la mortalidad de los flamencos. “Estamos en pleno proceso de poder encontrar las causas. Hemos tenido resultados de lo que vamos trabajando y estamos esperando algunos otros resultados. Es decir, que no hay un diagnóstico final. No, exactamente todavía no. No hay un diagnóstico final, pero lo que se presume y lo que se está viendo hasta ahora es falta de alimentos disponibles en la zona”, afirmó.
Impacto medioambiental
Azulay también abordó la cuestión de la actividad minera en la región, que se ha planteado como una posible causa de la mortalidad de los flamencos. “No hay actividad de explotación minera en la cordillera riojana. No, al menos, de nuestras inspecciones y de nuestras actuaciones administrativas, no tenemos actividad de explotación minera en la cordillera de La Rioja”, aclaró, y ante la insistencia de un periodista por la actividad de exploración de la salina del Leoncito respondió “esta es la mentira que se esta tratando de instalar” asegurando que son acciones de desinformación intencional y que “lo difícil es que la gente pueda chequear esto, porque estamos a 400 km. de ahí entonces el riojano normal, el riojano común de a pie, buen intencionado a veces compra este tipo de situaciones “.
Tras rechazar las afirmaciones sobre la presencia de actividad minera en la zona, subrayó la importancia de abordar la situación desde una perspectiva basada en hechos y evidencia. “No hay actividad de explotación minera en la cordillera de La Rioja. Esto es la supuesta causa a la cual se le atribuye la muerte de estos flamencos. Entonces lo primero que me sugiere un posteo de esta naturaleza es la profunda mala fe con la que está hecho. Si todo el mundo conoce que no hay actividad de explotación minera en la cordillera de La Rioja, y bueno, claramente esa no puede ser la causa de la muerte de nada, por un lado”, enfatizó.
Uno de los factores medioambientales que podrian ser determinantes es el aumento de la migración temprana de flamencos, posiblemente relacionado con condiciones climáticas inusuales. “Hemos tenido uno de los inviernos más cálidos en los últimos 100 años, probablemente haya despertado una migración temprana de los flamencos, entonces llegaron y tienen menos volumen de agua, la cual la laguna está en gran porcentaje congelada, esto significa menos alimentación, eso explicaría el estado de raquitismo que estamos encontrando, es una posibilidad”, explicó.
Calidad del agua
Hernán Rojas, vicepresidente del instituto de servicio ambiental a cargo del laboratorio, abordó la calidad del agua en la laguna, señalando que los resultados de laboratorio descartaron Salmonela y destacando que la calidad del agua es mejor que en años anteriores. Sin embargo, el análisis de componentes del suelo y el agua arrojó datos reveladores sobre la dieta de los flamencos.
“Lo que normalmente se alimenta del flamenco, como los crustáceos, microorganismos, algas y diatomeas, presentó una baja concentración. No encontramos algas, que son un alimento fundamental para los flamencos, y la proporción de microorganismos es baja. Aunque encontramos diatomeas, los crustáceos escasean. Esto nos lleva a concluir que la alimentación disponible es muy limitada”, explicó Rojas.
La falta de alimento es un problema crucial para la supervivencia de los flamencos, ya que su dieta se basa en estos microorganismos presentes en la laguna. Al no encontrar suficiente alimento, las aves se ven obligadas a consumir otros elementos, como piedras, lo que resulta en una disminución significativa de su estado de salud.
“El número de este 17 flamencos muertos que hemos encontrado, hay que poner un contexto también, hemos contado vivos, 592 aproximadamente. O sea que el número de flamencos muertos no es significativo, podríamos decirlo de una manera”, explicó, y señaló que “tuvimos el julio más caliente del planeta, del historial del planeta. Y por lo tanto, eso sí puede ser que haya adelantado la migración.
Además dijo que “tuvimos una temperatura más baja de lo normal en estos meses, ya lo corroboramos nosotros junto con la Secretaría de Ambiente, el congelamiento de la laguna que en algunos casos Santiago habla del 70% en algunos casos tenemos el 90% al 20 de octubre congelado, ese congelamiento también favorece a la turbidez que yo la veo aumentada acá en mis análisis y esa turbidez no hace que se puedan desarrollar estos microorganismos y sobre todo las algas que son en la fuente de alimentación del Flamenco por lo tanto, desde mi perspectiva profesional ahí tenemos también una línea de trabajo”, afirmó el funcionario.
El equipo de expertos continúa trabajando en la investigación, tomando medidas para entender plenamente las causas de la mortalidad de los flamencos y garantizar la protección de esta especie en peligro. Se planea realizar más estudios y análisis para esclarecer el misterio detrás de estas muertes aviares en Laguna Brava.
FUENTE: Página 12.