Máximo Kirchner convocó al peronismo bonaerense para trazar la estrategia de cara a octubre. Mensaje de unidad, críticas a la oposición y la pregunta por Cristina.
“Construir la victoria de octubre.” Ése es el concepto principal del encuentro del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires que este miércoles se reunió en La Plata para profundizar el esquema de trabajo territorial de cara a la elección general del 22 de octubre. Tal como se viene analizando en los diferentes niveles de la política nacional, el territorio bonaerense aparece como clave para la batalla presidencial en la que el peronismo reunido en Unión por la Patria busca revertir los resultados de agosto y, por lo menos, ubicarse expectante en un escenario de segunda vuelta.
Casi cincuenta dirigentes, entre los que se destacaron funcionarios provinciales, intendentes, representantes sindicales y referentes territoriales, se dieron cita en la sede del justicialismo bonaerense convocados por su titular, Máximo Kirchner. Conversaron durante más de tres horas en la sede de la Calle 54 de la capital provincial para ratificar su compromiso detrás de las candidaturas de Sergio Massa y Agustín Rossi a nivel nacional, y de Axel Kicillof y Verónica Magario en la Provincia.
Según se supo luego de la reunión, el Consejo partidario valoró las últimas medidas del ministro de Economía y apostó a una profundización estratégica marcada por iniciativas que apunten a “seguir recuperando el poder adquisitivo”.
Confiado en mejorar la performance electoral, Kirchner aseguró que Unión por la Patria va a “ganar bien” la Provincia de Buenos Aires, en la que Kicillof ya fue el candidato más votado en las PASO y en donde la Constitución no prevé segunda vuelta, y agregó: “Esto va a ser fundamental para que Sergio y nuestra fuerza ingresen en el balotaje a nivel nacional”.
“Estamos convencidos y trabajando para garantizar un mejor resultado en Buenos Aires” afirmó el presidente del PJ quien también se refirió en una posterior rueda de prensa sobre el rol de su madre, la vicepresidenta Cristina Kirchner, en la campaña. “Cuando en 2017 lanzó Unidad Ciudadana, Cristina dijo que había que ordenarle la vida a la gente y que la libertad que implicaba tener trabajo y un buen salario”, dijo el primer candidato a diputado nacional del oficialismo, que también le “encanta” la idea de que la dos veces Presidenta se sume. “Siempre es bueno que las personas que tienen ascendencia sobre nuestra sociedad puedan comunicarse con ella, pero ella verá cómo lo hace”, dijo aunque advirtió que CFK “no es candidata” producto de “una maniobra del partido judicial que quiso sacar a Cristina de la cancha”.
Ante la consulta de los periodistas apostados es el lugar evitó polemizar con Kicillof. “Más allá de los pentagramas, en lo que hay que fijarse muy bien es en la gestión del gobierno, porque eso es lo que importa”, dijo cuando le preguntaron por el episodio en el que el gobernador bonaerense había convocado a la militancia a “componer una canción nueva”.
Las conclusiones del encuentro dejaron, naturalmente, críticas para las dos principales propuestas opositoras, con las que Unión por la Patria busca polarizar de cara al 22 de octubre.
Catalogaron a las ideas de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza como “fantasiosas” y advirtieron respecto a las “inconsistencias económicas” que contienen las iniciativas que a nivel nacional corporizan Javier Milei y Patricia Bullrich. “Ellos quieren destruir a una organización política y yo quiero que al país le vaya bien”, destacó Máximo.
“Cuando uno ve que una candidata tiene que recurrir a alguien para dar certezas en la economía uno tiene a pensar que Patricia Bullrich va a ser la ministra de Seguridad de Melconián”, lanzó y pidió “salir a escuchar a la gente”. “Hay una distancia que por las responsabilidades y las formas de ser de cada uno se acrecientan ”, reconoció, y se refirió al acuerdo con el FMI: “Nosotros siempre dijimos que el acuerdo era inflacionario y lo único que ha hecho es empeorar las condiciones de nuestro país”.
En referencia al resultado de las primarias, Kirchner dijo no estar “sorprendido” por la performance electoral de Milei y recordó la elección del 2009, cuando Francisco De Narváez derrotó a Néstor Kirchner en la Provincia. “Se había ido con 70 por ciento de imagen positiva del gobierno, había cancelado la deuda con el FMI, y vino un empresario argentino, un emprendedor y le ganó una elección en la que se debatía entre alguien que decía ‘alica alicate’ o ‘la vecinita tiene antojo’ contra un tipo que había administrado el Estado”.
“A mí el fenómeno Milei no me llama la atención porque tiene que ver con procesos que ocurren”, consideró, y volvió sobre la elección del 2009: “La Argentina no venía bien, había tenido una sequía donde se habían muerto muchas cabezas de ganado. Venia de la crisis financiera norteamericana por la caída de Lehmann Brothers. Las elecciones son así. Te diría que Milei es hijo del endeudamiento con el FMI”.
“La tarea actual es enorme y los recursos cada vez menos, el FMI condiciona el funcionamiento del Estado y el acuerdo cómo venimos diciendo es inflacionario”, dijo el diputado nacional, y agregó: “Tenemos la oportunidad de construir la victoria en octubre, tomamos decisiones para recuperar municipios que permitieran al peronismo de Buenos Aires retener la gobernación y sumar en la elección nacional”.
La proyección
En esa empresa, al peronismo provincial lo acompañan algunas de las últimos sondeos de opinión, como el de Proyección, la empresa que dirigen Santiago Giorgetta y Manuel Zunino, que confirma la ventaja del gobernador Kicillof sobre sus competidores Néstor Grindetti y Carolina Píparo. Y confirma que la fórmula presidencial de Unión por la Patria también lidera las preferencias bonaerenses. Con la proyección del 12,6 por ciento que todavía no se decide a quién votar, Kicillof llega al 42,8 de intención de voto, mientras que Grindetti obtiene 25,8 puntos y Carolina Píparo 23,6
El estudio también aborda la cuestión de las preocupaciones y prioridades que los bonaerenses tienen como agenda. La preocupación dominante, con 90 puntos y más de 20 de ventaja sobre la siguiente, es “la inflación, el precio de los alimentos y otros gastos básicos del hogar”.
Tal vez por eso, y conscientes de que la inflación, como todo tema macroeconómico, es de competencia nacional, entienden que lo que más necesita la provincia es “un plan de seguridad” (53,7), seguido de “más inversión en educación” (38,6) y “más inversión en salud” (35). Esta agenda, de algún modo, favorece las chances del gobernador, que inauguró más de 140 escuelas, mientras Píparo encarna la versión provincial del “plan motosierra” y Grindetti la continuidad de Vidal, cuya gestión cerraba escuelas.
En ese marco, como ocurrió en las últimas semanas antes de las PASO, es de esperar que la diferencia entre candidatos a gobernador y presidente de una misma boleta se vaya reduciendo gradualmente, ya que el corte espontáneo no suele superar los 3 o 4 puntos porcentuales.
BuenosAires/12 anticipó en su nota “Buenos Aires, una palanca para Massa”, del pasado 16 de agosto, que la presencia conjunta de Kicillof y Massa en los territorios, inaugurando, escuchando, recorriendo, sería clave para fortalecer y acelerar el proceso de transferencia al que hace referencia Kirchner. En agosto, al gobernador le fue mejor que al ministro y empardar los números parecer ser uno de los aspectos a abordar de acá al 22 de octubre.
FUENTE: Página 12.