El gobernador de la Provincia de Buenos Aires declaró que ”Los números de Milei son ciencia ficción”. Ya viene trabajando en el Presupuesto 2025 con el foco puesto en infraestructura, como también en brindar más recursos a escuelas, hospitales y equipamiento para la Seguridad.
El gobierno de Axel Kicillof se encuentra en las etapas de elaboración del proyecto de Presupuesto 2025, que será enviado a la Legislatura bonaerense en una fecha aún por confirmar. El gobernador indicó que este presupuesto no incluirá el ajuste prentendido por el presidente Javier Milei. En cambio, se enfocará en priorizar la obra pública, la salud, la educación y la seguridad.
El anteproyecto está siendo desarrollado por el ministro de Economía de la provincia, Pablo López, y se centrará en las áreas que son cruciales para la gestión peronista, especialmente en el contexto del ajuste a nivel nacional. Fuentes cercanas afirmaron que, al igual que en los presupuestos de su primer mandato, se dará prioridad a la infraestructura, además de destinar más recursos a escuelas, hospitales y equipamiento para las fuerzas de seguridad.
Aunque el trabajo ya avanzaba, la presentación del presupuesto nacional requerirá ajustes en las previsiones. Javier Milei declaró que espera un crecimiento del 5% en la economía para 2025, una inflación desacelerada al 18,3% y un tipo de cambio oficial que alcance los $1.207 en diciembre. También pidió a los gobernadores un ajuste total de 60 mil millones de dólares.
Kicillof consideró los números de Milei como “ciencia ficción”, afirmando que están trabajando con las cifras del presupuesto nacional, lo que implica que están elaborando un plan “en clave bonaerense”. Criticó la idea de que la deuda es la única prioridad, sugiriendo que todos los demás aspectos se ajustarían en función de esa directriz.
El gobernador subrayó que, a pesar de las limitaciones, la provincia debe tener en cuenta las variables macroeconómicas definidas por el gobierno nacional, por lo que se revisarán las previsiones y partidas del borrador inicial. “Ya teníamos estimaciones, pero ahora hay que rehacerlas”, comentó Kicillof.
Un ejemplo que puso fue la proyección inflacionaria del gobierno nacional para los próximos meses, que exige un 1,2% de inflación mensual. “Si se cumplen esos parámetros, las previsiones deberán ajustarse”, añadió, aclarando que la provincia no puede desvincularse de las proyecciones nacionales debido a que de allí dependen los recursos coparticipables del próximo año.
Kicillof criticó el ajuste de 60 mil millones de dólares solicitado a las provincias, considerándolo insensato. “Es alarmante, ya que esa cifra equivale a todo el presupuesto de las provincias juntas”, indicó. Para la provincia de Buenos Aires, que alberga al 40% de la población, esto representaría 24 mil millones, lo que significaría que, para ayudar al presidente, el presupuesto provincial debería ser cero. “Eso sería el ajuste más grande del mundo, simplemente apagar la luz”, concluyó.