La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció junto a autoridades locales y provinciales el uso de las Fuerzas Armadas para abordar la creciente violencia relacionada con el narcotráfico en Rosario, mientras críticos expresan preocupación por las implicaciones de esta medida.
Durante una conferencia de prensa en Rosario, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, expresó en términos entomológicos la necesidad de poner fin al problema en su totalidad, destacando que no es efectivo abordar la situación “hormiga por hormiga”. En el mismo evento, junto a su homólogo de Defensa, Luis Petri, el intendente local, Pablo Javkin, y el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, anunciaron la intervención de las Fuerzas Armadas para combatir la creciente ola de crímenes relacionados con el narcotráfico en la región.
Petri adelantó que, según las instrucciones del presidente Javier Milei y la convocatoria del Comité de Crisis, las Fuerzas Armadas, respaldadas por la ley de Seguridad Interior, desempeñarán un papel crucial en las operaciones de seguridad interior. El Artículo 27 de dicha ley autoriza al Ministerio de Defensa a brindar apoyo logístico y humano a solicitud del Comité de Crisis, utilizando sus servicios y recursos de manera integral.
Sin embargo, críticos como el diputado provincial Carlos del Frade argumentan que la intención del gobierno es saturar las calles de Rosario con presencia militar. Del Frade advierte sobre el posible aumento de violencia y narcotráfico, señalando la experiencia de otros países latinoamericanos, como México, donde la presencia militar ha generado problemas mayores.
Patricia Bullrich respondió destacando la gravedad de la situación en Rosario y anunció medidas contundentes. Afirmó que cualquier acto de violencia en la vía pública o lugares públicos será considerado inicialmente como un intento de aterrorizar a la población y se denunciará como un acto de terrorismo. Además, se aplicará el artículo 41 quinques del Código Penal, que establece penas más severas para delitos cometidos con la intención de aterrorizar a la población o condicionar a las autoridades.
En cuanto a la participación de las Fuerzas Armadas, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Julián Isaac, subrayó que las Fuerzas Armadas están preparadas para situaciones distintas y no están diseñadas para tareas domésticas. Afirmó que actualmente brindan apoyo logístico a las fuerzas de seguridad, pero su capacidad y entrenamiento están orientados hacia amenazas externas de otra índole.
