Se trata de uno de los dos rubgiers sobreseídos en la causa que declaran este lunes. También se presentan como testigos el “sospechoso 11” y familiares de los acusados. Qué pena enfrentan los rugbiers y los principales testimonios.
El 2 de enero comenzó en los Tribunales de Dolores el juicio contra los ocho rugbiers imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, que tenía 18 años cuando fue atacado a golpes a la salida de un boliche en Villa Gesell, y murió. Las principales revelaciones de la tercera semana de audiencias, tanto sobre lo ocurrido dentro de Le Brique como sobre cómo siguió en la calle.
Tras declarar ante el Tribunal de Dolores, Juan Pedro Guarino, uno de los dos jóvenes sobreseídos durante la etapa de investigación por el crimen de Fernando Báez Sosa, dijo ante la prensa: “Quiero que se hagan cargo de lo que hicieron”, en referencia de los ocho rugbiers imputados, quienes estaban de vacaciones con él al momento del ataque.
“Esto es muy doloroso para mí y también para la familia de Fernando. Yo lo único que quiero es justicia por él, y que la familia, con lo que yo pude ayudar hoy, pueda encontrar un poco más de paz”, dijo entre lágrimas. “Quiero que ellos se hagan cargo de lo que hicieron. Para mí, la verdadera justicia es que Fernando vuelva. Pero, gracias a ellos, eso no va a ser posible”, agregó.
Al ser consultado por la carta que le entregó a los padres de Fernando, Silvino y Graciela, dijo que les escribió “para no ser invasivo, y para que sepan que lo mío es sincero”.
FUENTE: Página 12