Docentes, estudiantes y legisladores cuestionaron a Juntos por el Cambio por negarse a dar quórum. En total son ocho iniciativas que proponen crear universidades en el Delta, la Cuenca del Salado, Pilar, Paraná, Ezeiza, Saladillo, Río Tercero y la de las Madres de Plaza de Mayo.
A menos de dos semanas de que finalicen las sesiones extraordinarias, el Frente de Todos redobla los esfuerzos para romper el bloqueo opositor en la Cámara de Diputados. Desde que Juntos por el Cambio anunció que no daría quórum mientras durase el juicio político a los jueces de la Corte Suprema, la bancada oficialista encaró una estrategia: mantener la actividad del Congreso, realizar reuniones informativas sobre los proyectos que no pueden ser aprobados debido al bloqueo y, en el ínterin, negociar con los bloques del medio hasta llegar a un acuerdo político que permita convocar a una sesión. Como parte de esta estrategia, la diputada Blanca Osuna convocó a una audiencia pública en donde expusieron decenas de referentes de comunidades educativas que impulsan la creación de ocho universidades nacionales. Allí, dirigentes, docentes, estudiantes, empresarios y militantes de derechos humanos expusieron sobre la necesidad de la creación de las universidades y le exigieron a les diputades de la oposición que trataran los proyectos.
“Estamos viviendo una coyuntura excepcional porque como legisladores queremos rendir cuentas y trabajar y producir leyes que crean instituciones con una larga historia en nuestro país”, sostuvo la entrerriana Blanca Osuna al comienzo del encuentro, en un mensaje a la oposición que – a veces de manera más sutil, otras de manera más directa – se repitió a lo largo de toda la jornada. Desde las 14 que la Sala C del Anexo de la Cámara de Diputados estaba en su capacidad máxima: más de 200 personas habían decidido participar de una reunión que tenía como objetivo exponer el peso que tenía para las comunidades la creación de una universidad nacional en el territorio. El objetivo, a su vez, era exponer a la oposición – a Juntos por el Cambio, pero también al resto de los bloques del medio – por su negativa a dar quórum y, por lo tanto, a aprobar los proyectos de creación de universidades.
En total son ocho iniciativas que proponen crear universidades en el Delta, la Cuenca del Salado, Pilar, Paraná, Ezeiza, Saladillo, Río Tercero y la de las Madres de Plaza de Mayo (sobre la base del actual Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos). El oficialismo ya había intentado aprobar estos proyectos en las dos sesiones fallidas de diciembre – la primera fue la sesión del escándalo que terminó a los gritos y golpes de bancas, mientras que la segunda nunca logró el quórum para poder sesionar – y ahora pretende volver a intentarlo una última vez antes de que finalice febrero.
“Tuvimos dos oportunidades fallidas y eso no deja de darnos un poco de vergüenza, por más que no haya sido por acción nuestra. Las necesidades del pueblo deben ser la prioridad, sin caer en las mezquindades y cálculos electoralistas”, reflexionó, en su momento, el diputado y secretario general de la CTA, Hugo Yasky. Más dura, la diputada peronista María Rosa Martínez acusó a la oposición de “extorsión” y sostuvo: “La vergüenza está alojada en un sector determinado, que tiene que sentir este reclamo”.
No solo les diputades aprovecharon el espacio para recriminarle a la oposición que se negara a tratar los proyectos, sino que diversos referentes de las comunidades educativas hicieron lo mismo. Por ejemplo Agustín Farías, estudiante de Saladillo que reclama la creación de una universidad en su localidad y que había estado presente en los palcos los días de las sesiones fallidas: “Los que el otro día dejaron la Cámara a la mitad me parece que no tuvieron la decencia de entender la situación por la que estamos atravesando, de entender que hay muchos jóvenes que luchamos por tener un plato de comida y una hoja para hacer el resumen”, sostuvo, entre aplausos. Por otro lado, Miguel Angel Cosundino, estudiante y trabajador de Paraná, declaró: “Estamos hartos de declaraciones que, de la boca para afuera, hablan de amor por la educación pública. Vamos a acordarnos de cuando no dieron quórum para crear las nuevas universidades”.
Durante las dos horas y media que duró el encuentro, una veintena de representantes de las comunidades educativas que impulsan la creación de universidades tomaron la palabra. “Crear universidades es vital para sostener el arraigo. Pero además tener una universidad en el Delta permitiría visibilizar el Delta, que hoy está en peligro. Necesitamos mujeres y hombres que sigan carreras de cercanía relacionados al cuidado del medio ambiente”, sostuvo Gabriel Tato, isleño y director de Políticas Ambientales de San Fernando. Guillermo Vigliecca, vecino de Río Tercero que viene reclamando hace 27 años por una reparación histórica para la localidad luego del atentado, insistió: “La universidad va a ayudar a potenciar la industria y el comercio, evitando la migración de los jóvenes a las grandes ciudades. Ya que no pudimos darle justicia a la generación que sufrió el atentado, el Estado argentino, como responsable del atentado, tiene que reparar a los niños y a los jóvenes de nuestra ciudad”.
El momento emotivo de la jornada estuvo protagonizado por la Madre de Plaza de Mayo, Carmen Arias, quien recordó a Hebe De Bonafini y declaró, emocionada: “Las Madres queremos que nuestra universidad sea nacional para que no nos vuelva a pasar lo que ya sucedió durante el macrismo, cuando el ex ministro de Justicia Garavano intervino el Instituto. En homenaje a Hebe y a 40 años del fin de la Dictadura, esperamos que el Congreso apruebe este proyecto y honre nuestra experiencia de lucha puesta al servicio de los que menos tienen”.
Al cierre del encuentro, Osuna prometió: “Vamos a hacer que cada uno de nosotros sienta la responsabilidad y rinda cuentas”. En efecto, el miércoles la bancada oficialista volverá a encabezar un encuentro similar, aunque para otro proyecto. A las 14 horas está convocada otra audiencia pública, con adultos mayores, representantes sindicales y la titular de la ANSES, Fernanda Raverta, con el objetivo de darle impulso un proyecto clave para el oficialismo: la moratoria previsional.
FUENTE: Página 12.