Calles militarizadas, nuevos ataques y explosiones, suspendiendo clases y desafiando a las bandas criminales. Con 329 “terroristas” detenidos en 24 horas, 11 muertos y casi 140 retenidos en cárceles, Noboa reitera su determinación de enfrentar a estos grupos.
Calles parcialmente desiertas y fuertemente militarizadas en las principales ciudades, nuevos actos violentos y explosiones en puentes y estaciones, la suspensión de clases para lo que resta de la semana y el desafío del presidente Daniel Noboa a las bandas criminales para que “sean valientes y enfrenten a los militares” marcaron la tercera jornada consecutiva de violencia en Ecuador. En este contexto, se informó sobre la detención de 329 “terroristas” en las últimas 24 horas.
Con 11 personas fallecidas y casi 140 agentes y empleados retenidos por reclusos amotinados en seis cárceles, Noboa reafirmó su determinación de enfrentar a estos grupos, declarando que “se acabaron los gobiernos tibios” y subrayando que “todo grupo terrorista se ha convertido en un objetivo militar”.
El foco de atención se centró en las cárceles, con 139 policías y empleados administrativos retenidos en cinco prisiones. Las Fuerzas Armadas informaron del arresto de 329 “terroristas”, pertenecientes a las bandas Los Tiguerones, Lobos y Los Choneros, algunas de las más poderosas del país. Además, cinco terroristas fueron abatidos en enfrentamientos y se recapturaron 28 reclusos fugados.
Noboa recibió respaldo tanto a nivel nacional como internacional, con el apoyo de gobiernos latinoamericanos, bloques regionales, Estados Unidos, China y la Unión Europea. Exmandatarios de la Iniciativa Democrática de España y las Américas expresaron su preocupación por el “despiadado ataque narcoterrorista” que enfrenta el Gobierno.
Las calles alrededor del Palacio Carondelet en Quito y el Parque La Carolina lucieron desoladas, con medidas de seguridad adicionales en el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre. Ecuador se encuentra en estado de excepción debido a un conflicto armado interno, con un decreto ejecutivo que identifica a los grupos delictivos como “organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes”.
Noboa advirtió que los jueces, fiscales, policías y militares que apoyen a estos grupos terroristas serán considerados parte de ellos. Ante la pregunta de si Ecuador está en guerra, el presidente respondió afirmativamente, describiendo la situación como un “conflicto armado interno” en el que luchan por la paz contra grupos terroristas.
Las organizaciones criminales, vinculadas a cárteles de México y Colombia, llevaron a cabo ataques, incluyendo una amenaza en vivo a un canal de televisión público. La Policía logró aprehender a 13 delincuentes y controlar ocho artefactos explosivos. La situación llevó a varios países a emitir advertencias de no viajar a Ecuador, mientras que Perú declaró estado de emergencia en toda su frontera con el país.
Ecuador cerró el año 2023 con récords de homicidios y drogas incautadas, y Noboa, asumiendo la presidencia en noviembre, se enfrenta a la crisis con la promesa de abordar con firmeza el narcotráfico. Su decreto de “conflicto armado interno” otorga al Gobierno la autoridad para tomar medidas contundentes contra las bandas criminales.