El gobierno de Joe Biden sufrió un duro golpe por la filtración de miles de documentos diplomáticos, fotos y videos de inteligencia. Se trata de la mayor revelación de información sensible desde WikiLeaks, con datos de la guerra en Ucrania, Medio Oriente, entre otros.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos investiga la filtración de documentos secretos con detalles que van desde las defensas aéreas de Ucrania hasta la agencia de espionaje israelí Mossad, tienen a funcionarios estadounidenses luchando por identificar la fuente de la filtración.
Los datos filtrados están circulando en redes sociales rusas desde hace más de 48 horas. La revelación del diario estadounidense The New York Times pone en jaque los planes de Washington y la OTAN, en su objetivo de apoyar a Kiev frente a la invasión de Rusia, entre otros frentes estratégicos de la geopolítica del gobierno de Joe Biden.
EEUU preocupado por la filtración de información sensible
Funcionarios estadounidenses dijeron que la investigación está en sus primeras etapas. No han descartado la posibilidad de que elementos prorrusos estuvieran detrás de la filtración, que se considera una de las brechas de seguridad más graves desde que más de 700.000 documentos, videos y cables diplomáticos aparecieron en el sitio web WikiLeaks en 2013.
La filtración se conoció dos días después de que Estados Unidos anunciara un envío de armas a Ucrania por un valor de 2.600 millones de dólares, en un nuevo tramo de ayuda militar que asciende a un total de 35.100 millones de dólares desde la invasión de Rusia.
“Estamos al tanto de los informes de publicaciones en redes sociales y el Departamento está revisando el tema”, dijo la vocera del Pentágono, Sabrina Singh, al ser consultada por el diario estadounidense.
La información filtrada, que es de hace al menos cinco semanas, contiene gráficos y detalles sobre el envío de armas, refuerzo de batallones y otras informaciones sensibles.
Qué dicen los documentos de la guerra en Ucrania
Uno de los documentos resume los horarios de entrenamiento de 12 brigadas de combate ucranianas y dice que nueve de ellas fueron supervisadas por fuerzas de Estados Unidos y la OTAN, y que necesitan 250 tanques y más de 350 vehículos de combate.
Los documentos, al menos uno de ellos con la etiqueta de “ultrasecreto”, circularon en canales prorrusos de Twitter y Telegram, informó la agencia de noticias AFP.
La filtración también detalla el consumo de municiones de los militares ucranianos, incluyendo el del sistema de cohetes Himars, de fabricación estadounidense y determinante para la contraofensiva que le permitió a Kiev recuperar territorios conquistados por las fuerzas rusas.
Uno de los documentos que circulan habla de entre 16.000 y 17.500 soldados rusos muertos, mientras que Ucrania había sufrido hasta 71.500 bajas.
Aun así, las filtraciones suponen una enorme brecha en la inteligencia estadounidense, y aunque el Gobierno ha estado tratando de eliminar todas las copias de los documentos, todavía no lo consiguió.
El medio dio más detalles sobre los documentos, que en realidad son fotografías y que, al tratarse de información de hace más de cinco semanas, están desactualizados.
Si bien la información filtrada no parece ser delicada, el Pentágono teme que pueda proporcionar pistas a los militares rusos.
El frente de Israel y Corea del Sur
Otro documento, marcado como “Máximo Secreto” y perteneciente a una actualización de Inteligencia de la CIA del 1 de marzo pasado, afirma que la agencia de inteligencia Mossad estaba alentando protestas contra los planes del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu de endurecer los controles sobre la Corta Suprema.
El documento dice que Estados Unidos se enteró de esto a través de la inteligencia de señales, lo que sugiere que Estados Unidos había estado espiando a uno de sus aliados más importantes en Oriente Medio.
Otro documento daba detalles de discusiones internas entre funcionarios surcoreanos de alto rango sobre la presión de Estados Unidos para que Seúl ayude a suministrar armas a Ucrania, y su política de no hacerlo.
FUENTE: Ámbito Financiero.