Países Bajos lidera una adquisición de 500 millones de euros en material militar estadounidense para reforzar la defensa aérea ucraniana, en el marco de una estrategia aliada que celebra la OTAN.
Países Bajos anunció una compra de armamento estadounidense por 500 millones de euros destinada a Ucrania, en una medida celebrada por el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. El paquete incluye componentes clave para los sistemas antiaéreos Patriot, fundamentales para fortalecer la defensa aérea ucraniana.
Esta iniciativa forma parte de un acuerdo más amplio entre Estados Unidos y sus aliados de la OTAN para que los países miembros adquieran voluntariamente armamento a Washington y lo canalicen hacia Ucrania, tal como Donald Trump exigió desde su primera presidencia. Rutte elogió el compromiso neerlandés y alentó a otros miembros a sumarse a esta estrategia coordinada.
En julio, durante una visita a Estados Unidos en la que se reunió con Trump, Rutte confirmó que varios países europeos —entre ellos Alemania, el Reino Unido, Dinamarca, Noruega, Suecia, Canadá y Finlandia— mostraron interés en participar de estas compras conjuntas de armamento. La OTAN facilitará la coordinación de estos envíos a través de la Lista de Requisitos Prioritarios de Ucrania (PURL), asegurando que el material adquirido llegue de forma efectiva al ejército ucraniano dentro del marco de la misión de asistencia y entrenamiento NSATU.
El ministro de Defensa de Países Bajos, Ruben Brekelmans, aseguró que esta contribución será fundamental para que Ucrania pueda hacer frente a la agresión rusa y proteger la estabilidad en Europa. Destacó que su país es el primero dentro de la OTAN en formalizar un paquete de compra de armas estadounidenses por este valor, incluyendo misiles y componentes para los sistemas Patriot. Previo a esta acción, Alemania confirmó la entrega de dos baterías adicionales de esos sistemas a Ucrania, también como parte de un acuerdo bilateral con Estados Unidos para la adquisición y posterior entrega del material militar.
