Un nuevo informe revela que los alimentos en Argentina contienen altos niveles de agrotóxicos, muchos prohibidos en Europa y cancerígenos. El estudio destaca la necesidad urgente de reformas en el sistema agroindustrial para proteger la salud pública.
Los argentinos que aún pueden permitirse comer están expuestos a una “carga química diaria” significativa. Esta alarmante conclusión se basa en los resultados de los controles de agrotóxicos realizados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) entre 2020 y 2022, que revelaron que la mitad de los agrotóxicos detectados son cancerígenos y están prohibidos en Europa.
La licenciada en Nutrición y coordinadora del Área de Alimentación y Agroecología de Fundación CAUCE, Glenda Mangia, y el abogado Fernando Cabaleiro, de Naturaleza de Derechos, han lanzado la tercera edición de “El plato fumigado”. Este informe, basado en los controles del Plan Nacional de Control de Residuos e Higiene en Alimentos (CREHA), analizó 54 alimentos en toda Argentina, encontrando 6.191 detecciones de agrotóxicos. Según el SENASA, el Plan CREHA busca asegurar la sanidad e inocuidad de los alimentos y sensibilizar a los productores sobre la importancia de los controles de residuos químicos.
Sin embargo, los resultados indican que los alimentos analizados contenían 83 principios activos distintos de agrotóxicos, el 49% de los cuales son considerados cancerígenos por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU., y la Comunidad Europea. Además, el 76% de estos alimentos presentan evidencia de alteración hormonal.
El informe de Mangia y Cabaleiro simuló una dieta típica argentina para calcular una “carga química diaria”, revelando que el consumo de los cuatro menús analizados resulta en una ingesta de 36,21 miligramos de agrotóxicos por kilogramo de alimento, equivalente a 13,21 gramos anuales.
El informe destaca que la recomendación de consumir frutas, verduras y otros alimentos considerados saludables debe ser reconsiderada, dado que estos pueden estar contaminados con una mezcla de pesticidas que no cumplen con los estándares de salud. Cabaleiro también resalta que el informe no solo pretende informar, sino servir como base para la prohibición de los agrotóxicos prohibidos en Europa y para la denuncia de las autoridades del SENASA.
Para más detalles, el informe completo está disponible para descarga gratuita en los sitios de Naturaleza de Derecho y Fundación CAUCE: Naturaleza de Derecho y Fundación CAUCE.