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Francia: con movilizaciones y huelgas, continúa el rechazo a la reforma jubilatoria de Macron

Las medidas de fuerza de los sindicatos de limpieza urbana y de producción energética profundizan la tensión en Francia.

El presidente francés, Emmanuel Macron, tomó una medida sin vuelta atrás: ante el rechazo de la Cámara de Diputados, impuso la reforma del sistema jubilatoria por decreto. Aunque los legisladores opositores cuentan votos para establecer una moción de censura contra la medida, las manifestaciones en toda Francia, con epicentro en París, ponen en jaque al gobierno.

La decisión de Macron implica una modificación en la edad requerida para jubilarse, que pasará de 62 a 64 años en el 2030. Además, adelantará a 2027 la exigencia de cotizar 43 años (y no 42 como hasta ahora) para cobrar una pensión completa. Esto fue posible a partir del uso del artículo 49.3 de la Constitución de Francia, que permite saltar al Congreso en determinadas ocasiones. El gobierno decidió esta medida luego del rechazo de los diputados franceses y pese al apoyo en el Senado.

Las acciones de protesta se profundizaron. Ante una Asamblea blindada, los manifestantes cortaron este viernes la circunvalación de París, encendieron llamaradas en puntos estratégicos de grandes urbes, bloquearon liceos e interrumpieron las vías férreas que conectan con Burdeos y Tolón. Se estiman que 3,5 millones de personas, muchas de ellas convocadas por los sindicatos franceses, se movilizaron esta semana en todo el país, que cuenta con un 70% rechazo de la modificación del sistema jubilatorio según censos extraoficiales.

La respuesta oficialista fue el despliegue policial, que hasta este viernes contabilizó 310 detenidos, 258 de ellos solamente en París. En la Plaza de la Concordia, punto neurálgico de las manifestaciones, evacuaron a los protestantes -entre los que se volvió a ver un número importante de “chalecos amarillos”- con cañones de agua y gases lacrimógenos.

Uno de los sindicatos más férreos en las protestas, el de limpieza urbana, decidió el cese de tareas provocando la acumulación de 10.000 toneladas de basura en las calles de París. El sector energético también redujo la producción de gas hasta el mínimo para no dañar las máquinas. Los trabajadores de la compañía Eléctricité de France anunciaron apagones programados; mientras que el gremio de transporte disminuyó sus servicios. Las autoridades francesas recomendaron a la población suspender sus vuelos para la semana que viene.

Tras el decreto, dos bloques opositores presentaron sendas mociones de censura: una de la ultraderecha, encabezada por Marine Le Pen, y otra por parte de los diputados “independientes” del LIOT. Esta última propuesta tendría el apoyo de un partido aliado de Macron -Les Républicains- y el frente de izquierda Nupes. Aún si la agrupación de Le Pen se pliega al instrumento presentado por los legisladores de LIOT, se estima que necesitarían 30 votos más para alcanzar los 287 necesarios para censurar la reforma jubilatoria.

FUENTE: Ámbito Financiero.

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