A pocos días de las elecciones en Estados Unidos, el mundo observa atento y expectante. Las encuestas, apuestas y modelos intentan predecir si la Casa Blanca recibirá a una “Señora presidenta” o un “Señor presidente” el próximo 20 de enero, en un proceso electoral que promete influir más allá de las fronteras estadounidenses.
Faltan horas para que Estados Unidos elija a su próximo presidente, una decisión que podría significar un cambio profundo no sólo para los estadounidenses, sino para el mundo entero.
Los métodos de predicción: encuestas, apuestas y modelos
Para anticipar el resultado, las encuestas y las apuestas son los mecanismos sociales más seguidos. Aunque las encuestas individuales pueden fallar, los promedios de agregadores como Real Clear Politics (RCP) y FiveThirtyEight fueron más precisos, pese a que RCP tiende a favorecer a los republicanos y FiveThirtyEight a los demócratas.
En tanto, las casas de apuestas ganaron popularidad por captar la “sabiduría de las masas” y a menudo predicen bien en elecciones reñidas, mientras que modelos como los de The Economist también aportan una visión analítica de probabilidades.
Análisis de los últimos movimientos
La incertidumbre en esta elección se reflejó en las variaciones de los últimos días. De acuerdo con RCP, Trump ha subido de 46.6% a 46.9%, mientras que Harris cayó de 48.45% a 48.3%. En el caso de FiveThirtyEight, Trump pasó de 46.6% a 46.9%, y Harris bajó de 48.1% a 47.9%. Las apuestas también muestran cambios: la probabilidad de victoria de Trump cayó del 61.8% al 53.6%, mientras que Harris subió de 36.9% a 45.1%. Los modelos de The Economist, por su parte, indican que Trump bajó de 56% a 51%, mientras que Harris subió de 44% a 49%.
Un margen ajustado y volatilidad
Los analistas consideran que esta volatilidad podría responder, en parte, a la influencia de grandes apostadores y estrategias de minimización de riesgos. También se registró actividad significativa en apuestas estatales, como en Pensilvania, un estado clave que otorga 19 electores. La reciente apuesta millonaria a favor de Harris en Pensilvania provocó un aumento momentáneo de su ventaja en las predicciones de ese estado, que luego se equilibró hacia Trump.
Estrategias y sesgos en el ambiente electoral
Algunos consideran que los republicanos tienden a subestimar sus cifras para movilizar a su base, mientras que los demócratas podrían preferir sobreestimarlas para atraer votantes menos politizados. En algunos estados, como Colorado, Nueva York y California, la registración para votar se permite hasta el mismo día de la elección, lo que aumenta la incertidumbre.
Con una elección tan reñida y un país cada vez más polarizado, el desenlace probablemente dejará a la sociedad estadounidense dividida, reflejando la intensidad de esta contienda en los años por venir.