El expresidente de Bolivia denunció un nuevo atentado en su contra tras encontrar una sustancia tóxica en su dormitorio, que resultó ser oxicloruro de cobre. Este incidente se suma al ataque armado sufrido por el expresidente en octubre, el cual aún no fue investigado, y Morales exige garantías para su seguridad.
Evo Morales denunció un nuevo atentado en su contra, reportado por Radio Kawsachun Coca. En esta ocasión, el ataque implicó el uso de un fungicida llamado oxicloruro de cobre, que fue hallado en su dormitorio en Lauca Eñe.
Morales relató que al ingresar a su habitación, notó una sustancia verde esparcida en el suelo y las paredes. “Pensé que era un producto para eliminar insectos”, comentó el exmandatario, quien al principio no le dio importancia al hallazgo. Sin embargo, una de sus asistentes recogió una muestra que fue enviada a un laboratorio en Chimoré, donde se confirmó que la sustancia era oxicloruro de cobre. Este químico, utilizado comúnmente como fungicida, puede provocar irritaciones en la piel y los ojos, problemas respiratorios y náuseas, además de daños hepáticos y renales si se ingiere o se tiene contacto prolongado con él.
La encargada de la limpieza de la vivienda también encontró rastros de la sustancia en diversos puntos de la habitación, incluyendo junto a un velador, detrás de un espejo y debajo de la cama, junto a un papel higiénico que parecía haber sido utilizado para manipular el químico.
Aún no se ha esclareció cómo ni cuándo se introdujo la sustancia en la habitación del expresidente. Según una de sus asistentes, el ataque podría haberse producido durante la tarde o noche, en medio de las reuniones que Morales suele tener en otros espacios de la casa.
Este es el segundo atentado reportado contra Morales en lo que va del año. El 27 de octubre, el expresidente sufrió un ataque armado mientras viajaba entre Villa Tunari y Lauca Eñe, en el que recibió más de 20 disparos. Este incidente también sigue sin ser investigado.
Morales denunció la falta de avances en las investigaciones de ambos casos, exigiendo mayores garantías para su seguridad.