Las comunidades multiétnica “Punta Querandí”, del partido bonaerense de Tigre, y “Tres Ombúes”, del partido de La Matanza, están conformadas por integrantes de diversos pueblos originarios que hoy viven en el conurbano bonaerense.
Dos comunidades que resguardan sitios arqueológicos en el conurbano bonaerense son las primeras en ser reconocidas como “comunidades multiétnicas” por el Consejo Provincial de Asuntos Indígenas (CPAI), que depende de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, y esto les permitirá que continúen los trámites para que se les transfieran las tierras donde se realizaron los hallazgos.
Las comunidades multiétnica “Punta Querandí”, del partido bonaerense de Tigre, y “Tres Ombúes”, del partido de La Matanza, están conformadas por integrantes de diversos pueblos originarios que hoy viven en el conurbano bonaerense.
Punta Querandí, conformada por personas de los pueblos guaraní, kolla y qom, entre otros, alberga un sitio arqueológico descubierto de manera fortuita por una vecina del lugar en el año 2004, y los arqueólogos determinaron que los restos allí encontrados tienen alrededor de mil años de antigüedad.
Santiago Chara, cacique de una comunidad qom de Benavidez e integrante de Punta Querandí, contó a Télam: que vino del Chaco “hace muchos años y recorrí estos lugares cuando todavía era todo campo”.
“Esta es una comunidad horizontal, donde no hay caciques y nos complementamos en el rol de ser partícipes de los distintos espacios organizativos”, señaló.
Chara, junto con Reinaldo Roa, conforman el Consejo de Ancianos, pero también tienen Consejo de Mujeres, Consejo de Jóvenes y el Consejo de Comunicación, donde se encuentra Pablo Badano.
Al respecto, Badano hizo un racconto histórico de cómo surgió la comunidad: “Una vecina encontró restos de vasijas, en el 2004, por lo que se puso en contacto con arqueólogos que, tras estudios de los restos, determinaron que se trata de un enterratorio indígena de unos mil años de antigüedad”.
“Los arqueólogos informaron a la vecina que en esa zona había varios sitios arqueológicos que fueron destruidos por el avance de los barrios privados durante la década del 90 y este sitio, en particular, también estaba en peligro de ser destruido, por lo que ella contactó a personas indígenas para informales sobre los hallazgos”, relató.
“Los primeros en venir fueron hermanos de pueblos andinos, que levantaron ceremonia y marcaron el sitio como un lugar sagrado, que con el tiempo se fue haciendo conocido y fue creciendo en convocatoria para su resguardo”, indicó.
“En el año 2010 llegó el momento de mayor tensión cuando la empresa que construía los barrios privados trajo máquinas para hacer un amarradero para yates; en ese momento surgió lo que se conoció como campamento de Punta Querandí que fue el comienzo de la permanencia y reafirmación territorial que continúa hasta hoy”, enfatizó.
Y, continuó: “En el año 2020 firmamos con el municipio de Tigre un convenio de propiedad comunitaria, con el que nos reconoce los derechos y se compromete a transferir las tierras con la figura de título comunitario, para lo cual necesitábamos la personería jurídica, por eso es tan importante que la provincia hoy nos reconozca como comunidad multiétnica”.
Por otro lado, la ahora también Comunidad multiétnica “Tres Ombúes”, que esta conformada por integrantes de pueblos coya, diaguita, qom, aymara, guaraní, mapuche y quechua, trabaja en la protección de este sitio arqueológico reconocido como espacio sagrado, en el Partido de La Matanza.
Tres Ombúes, uno de los sitio arqueológico más importantes de la Cuenca Matanza-Riachuelo, reconocido por El Centro de Registro del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico, se encuentra ubicado en la ruta provincial 4 (conocida como Camino de Cintura), entre la Autopista Teniente General Pablo Ricchieri y el río.
Una de las integrantes de esa comunidad, Delia Claro, indicó a esta agencia que “el reclamo del resguardo del sitio viene de hace algo mas de 15 años; hay hermanas y hermanos que estuvieron antes y nosotras seguimos sus pasos”.
Además, la mujer contó que durante varios años realizaron ceremonias ancestrales al costado de la ruta, hasta que en diciembre de 2015, por primera vez dentro del predio, hicieron una ceremonia por el “Kapak Raymi” (fiesta mayor del sol), celebrada durante el solsticio de verano por los pueblos andinos.
En el año 2021, “resolvimos mantener permanencia dentro del predio para su resguardo y la reafirmación de nuestra identidad, entre varios y varias hermanas que habitamos en en esta zona del conurbano bonaerense”, afirmó.
La historia de este sitio se remonta a la primera fundación de Buenos Aires, en el año 1.536, por parte de Pedro de Mendoza, cuando los querandíes proveyeron de alimentos a los expedicionarios durante dos semanas, y, según las crónicas de la época, al décimo quinto día los indígenas se resguardaron en las lomadas de los ombúes, donde fueron a buscarlos para obligarlos a seguir con la provisión de comida.
En ese entonces, Mendoza ordenó a sus mercenarios lansquenetes atacar a los querandíes, quienes se encontraban a orillas del, hoy reconocido, Río Matanza-Riachuelo.
Allí, los soldados mataron alrededor de mil personas, por lo que esas comunidades se organizaron luego con otros pueblos para defenderse, y vencieron a los españoles en el combate de Corpus Christi, del 15 y 16 de Junio de 1.536, en las cercanías de la Laguna de Rocha, actual partido de Esteban Echeverria.
Por su parte, el mapuche Miguel Cheuke, integrante también de Tres Ombúes, contó: “Siempre tratamos de resguardar este lugar sagrado donde vivieron y resistieron nuestros hermanos y hermanas Querandíes”.
“Para nosotros este lugar es sagrado porque acá hay hermanas y hermanos enterrados que murieron defendiendo el territorio, y que también eran comunidades multiétnicas porque los originarios siempre caminamos todo el territorio porque era libre, no había alambrados y se hacía trueque entre las distintas poblaciones”
FUENTE: Télam.