El Gobierno nacional ha aplicado un aumento del impuesto a los combustibles para los años 2021 y 2022, con un incremento del 6,45% en el precio de las naftas. Sin embargo, el aumento previsto para el 2023 se ha pospuesto, comenzando a aplicarse gradualmente a partir de marzo de este año.
El Gobierno nacional ha aplicado el impuesto a los combustibles para los años 2021 y 2022, posponiendo el aumento para el año 2023. Como resultado, según información confirmada por Ámbito, los precios de las naftas han aumentado en un 6,45%. Este incremento ya es visible en los surtidores de las petroleras Shell, YPF, PAE y Puma, quedando solo pendiente Axion.
El Gobierno estableció que el aumento del primer y segundo trimestre de 2023 se aplicará a partir del 1° de marzo de este año para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil. Mientras tanto, los siguientes incrementos están programados para el 1° de abril y el 1° de mayo.
En el considerando de la norma, el Ejecutivo explica que esta decisión tiene como objetivo “iniciar un proceso de regularización de los referidos incrementos remanentes, resultando razonable diferir parcialmente sus efectos, así como los de la actualización correspondiente al cuarto trimestre calendario del año 2023”.
“Los aumentos que se postergan, según el cronograma establecido por el Decreto, corresponden a los trimestres de 2023. De esta manera, el impuesto se incrementará gradualmente en un período de 4 meses, es decir, entre febrero y mayo de 2024. El Gobierno podría haber optado por no emitir ningún Decreto y permitir el aumento completo del impuesto al finalizar la suspensión dispuesta por el Gobierno de Alberto Fernández. Sin embargo, consideró necesario iniciar un proceso de regularización de los incrementos y optó por hacerlo en un lapso de 4 meses”, explicó el tributarista Sebastián Domínguez a Ámbito.
De igual manera, la Secretaría de Energía, a cargo de Eduardo Rodríguez Chirillo, había anticipado que esperaba que el proceso de “sinceramiento” en el precio de los combustibles se realizara de manera gradual, tras los significativos aumentos acumulados en los últimos meses.
El decreto argumenta que “a través de diferentes normas se han ido difiriendo sucesivamente, hasta diversas fechas, los efectos de los incrementos en los montos de los impuestos fijados en el primer párrafo del artículo 4°, en el inciso d) del artículo 7°, ambos del Capítulo I, y en el primer párrafo del artículo 11 del Capítulo II, todos ellos del Título III de la Ley N° 23.966, texto ordenado en 1998 y sus modificaciones, resultantes de las actualizaciones pertinentes, en los términos del artículo 7° del Anexo del Decreto N° 501/18, para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil”.
