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LA GRAN ESTAFA DEL LEÓN POR MARTÍN GAMBAROTTA

Los efectos del escándalo del presidente involucrado en una estafa cripto, la respuesta de Cristina Kirchner y una encuesta que enciende luces y la diplomacia sin límites de Trump; por Martín Gambarotta.

La semana arrancó con un tema problemático para el gobierno nacional: de pronto, se abrió un debate público sobre el atraso cambiario. La semana cerró con un escándalo: el presidente libertario Javier Milei promovió en las redes sociales un proyecto privado de criptomoneda que olía a estafa. Milei terminó admitiendo que no conocía los pormenores del proyecto que estaba recomendando diciendo que no tenía “vinculación alguna con la iniciativa”. La criptomoneda del “Viva la libertad project” subió en valor cuando la avaló Milei y después se desplomó. El incidente encierra una ironía: tal vez el presidente considera a todos sus mensajes en red como una especie de estafa para cautivar a sus seguidores por un rato. Con sus acciones virtuales Milei le terminó sumando puntos a los que piensan que el capitalismo en el fondo siempre tiene un carozo criminal. Hay otro modo de ver la situación: los que acusan al presidente de pasar el tiempo “boludeando en las redes” ahora tienen un ejemplo sublime de que esto en efecto es así. O Milei es un estafador o es un presidente distraído que termina enganchándose con cualquier publicación que le llama la atención en la red social X. Sus asesores ya obligan al presidente a leer sus discursos. Ahora tienen que quitarle el teléfono celular de las manos. Milei tuvo que sucumbir: borró su mensaje en X. Supuestamente, sus asesores le recomendaron destruir su teléfono celular y usar uno nuevo desde cero.

El tema es que Milei conoce el negocio de las criptomonedas. De hecho, antes de ser jefe de Estado admitió que le pagaban por patrocinar proyectos cripto. Milei hizo lo mismo a lo que está acostumbrado: fijó el mensaje lanzando la moneda en su cuenta de la red social X, gatillando una compra masiva del producto. Horas después los tenedores mayoritarios de la moneda vendieron y se alzaron con casi 100 millones de dólares, dejando que la cripto se derrumbe. Milei conoce al que engendró el proyecto, Julian Peh, en persona. El token se definía como “diseñado para fortalecer la economía argentina desde cero”. Por unas horas un dudoso emprendimiento cripto privado fue avalado por el jefe del Estado argentino. El proyecto utilizó los lemas libertarios para promocionarse como si tuviera el patrocinio de presidencia y el partido de Gobierno. El emprendimiento parecía contar con el auspicio oficial de Argentina.

Milei ahora tiene que enfrentar demandas penales y pedidos de juicio político, está bajo sospecha de haber colaborado en crear una burbuja financiera gigantesca desde la presidencia. El escándalo tiene repercusiones mundiales, sobre todo en los círculos donde Milei cree tener gravitación. El caso ya es humillante para el presidente y puede llegar a tener consecuencias legales para Milei, que esta semana tenía previsto viajar a los Estados Unidos a una convención conservadora. Ahora puede que sea percibido como el promotor de criptomonedas de porquería.

En lo inmediato, Milei puede perder el control en el Congreso, donde el oficialismo tiene escasa representatividad. La crisis llega justo cuando el Senado, la cámara en la que el kirchnerismo tiene mucho peso, debe tratar los proyectos de Ficha Limpia y la eliminación de las primarias PASO.

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo que Milei se había transformado en un “cryptoestafador”. Tal vez Milei siempre trabajó de eso. La libertad de mercado de Milei, dijo Fernández de Kirchner, es “la del casino”.

Las advertencias sobre un tipo de cambio atrasado, mientras tanto, no solo llegaban desde la oposición. Aparecieron señales de alarma emitidas por economistas liberales de la vieja guardia, incluido el exministro de economía Domingo Cavallo. Devalúen, dijo Cavallo en su blog, para evitar una devaluación más brutal en algún momento. Cavallo viene haciendo comentarios de bajo perfil en su sitio web. La novedad fue que Milei le dio una entidad escandalosa al comentario. El presidente tildó a Cavallo, el ingeniero de la convertibilidad monetaria en los 90, de “impresentable”. En la medida en que multiplicaba el drama, Milei decidió echar a Sonia Cavallo, hija del exministro, como embajadora argentina ante la Organización de Estados Americanos. Así se desató una tormenta en los círculos liberales. Milei lo había bautizado a Cavallo como el mejor ministro de Economía de la historia hace poco. Ya son varios los economistas de la vieja escuela liberal que consideran la devaluación como algo inevitable. Encima, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) está sufriendo una pequeña demora, supuestamente porque el fondo objeta el uso que el ministro de Economía Luis Caputo le da a los dólares que compra: los utiliza para planchar los dólares financieros en vez de aumentar las reservas del Banco Central. Milei dice que al acuerdo con el FMI solo le falta “el moño”, pero la demora disparó rumores de una pelea entre el presidente y Caputo.

Caputo, un financista gris que ahora cree haber descubierto que tiene cierta chispa política y es propenso a manejarse como si siempre estuviera operando en una mesa de dinero, no es un desconocido para el FMI. Ya tuvo problemas con el Fondo cuando era funcionario de la administración del presidente liberal Mauricio Macri, en 2018. La situación puso por primera vez a Milei a la defensiva: tuvo que escribir en la red social X que bancaba a Caputo.

Caputo armó uno de sus combos financieros para zafar la situación. Lanzó un título que favorece a los bonistas en caso de una devaluación y señaló que su poca aceptación prueba que no hay miedo de un debilitamiento del peso en el mediano plazo. El jueves se anunció que la inflación en enero midió 2,2%, la más baja desde junio de 2020. El gobierno nacional también dice que los salarios le ganaron a la inflación en 2024. Milei y Caputo lo festejaron ruidosamente en las redes.

La euforia del presidente estaba de regreso. Milei volvió a proclamar a Caputo como el mejor ministro de Economía de la historia. El problema con los argumentos de Milei es que muchas veces ni siquiera se trata de una discusión ideológica. Los argumentos empiezan a crujir, las declaraciones hacen ruido. ¿Cómo puede ser Caputo sea el mejor ministro de la historia si todavía ni por asomo terminó su mandato como para juzgarlo?

La ofensiva libertaria ahora también incluyó la crítica a economistas establecidos del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) por parte del patovica periodístico Alejandro Fantino, que opera a favor del gobierno de Milei. Para Fantino, los del CEDES son enemigos devaluatorios que hacen fortuna vendiendo informes en dólares. La crítica del periodista amigo de Milei, alguna vez alabado como una novedad comunicacional en las páginas ilustradas de Le Monde Diplomatique, resultó intragable para el economista liberal aliado del Gobierno, Lucas Llach.

Llach, a su vez, fue retado en las redes por otro patovica libertario: el Gordo Dan, que le lanzó una “última advertencia” para que cambie su discurso en defensa del CEDES. Llach le respondió que le deje de “hinchar las pelotas” y que tenía derecho a opinar de lo que quiera. El consenso cambiario se desploma. Las espadas libertarias se pelean entre ellas en las redes.

El presidente también encuentra críticos entre los cantantes de trap y pop. La administración libertaria desplazó fuerzas de choque para que el rapero Milo J no pueda realizar un recital en la ex ESMA, un símbolo de la lucha por los derechos humanos. Milei además criticó a la cantante pop María Becerra y tiene una confrontación constante con otra artista del medio: Lali Espósito. El centro de la discusión ahora son los incendios en la Patagonia.

El triunfo del Gobierno es transmitir la sensación de que la inflación está bajando de forma consistente. No importa que un café en Buenos Aires cueste tres dólares, no importa que la hamburguesa argentina en el índice Big Mac figure como una de las más caras en el mundo.

No importa tampoco que el presidente republicano de los Estados Unidos Donald Trump le acaba de imponer aranceles al aluminio y al acero. Se supone que Trump y Milei son compadres ideológicos, pero por ahora Argentina cae afectada por las nuevas tarifas. Tenemos un pequeño déficit con Argentina, dijo Trump para justificar que no habrá excepciones.

Milei tenía en mente negociar un tratado de libre comercio con los Estados Unidos de Trump. Buena idea, pero la iniciativa argentina choca de frente con las verdaderas ideas de Donald Trump: proteccionismo y aranceles para todos. Un tratado lleva tiempo. Trump también anunció aranceles “recíprocos” con todos los países del mundo. País que grava productos de los Estados Unidos, país que sufrirá los mismos aranceles por parte del presidente estadounidense. El desafío para la administración libertaria es lograr excepciones con Trump.

Milei no duda en tirar a su héroe Cavallo al tacho de basura simbólico por plantear dudas académicas. Una lectura fina de los años de Cavallo como ministro, muestra que intentó en un determinado momento dentro de los 90 flotar al peso, que estaba atado al dólar con una canasta de monedas; y que el presidente de ese entonces, Carlos Menem, se negó lo que gatilló su renuncia.

Según una periodista con línea directa al Gabinete, en el Gobierno creen que Cavallo está operando para sabotear el acuerdo con el FMI a cambio de protección para sus problemas legales.

Cada semana es más difícil predecir dónde va a estallar la furia de Milei. Mariano de los Heros, el titular del ANSES, declaró en público a favor de una reforma jubilatoria draconiana. Quería subir la edad jubilatoria. Casi inmediatamente Milei despidió al funcionario aclarando que primero hay que hacer una reforma laboral para después encarar cambios en el sistema jubilatorio.

El presidente también se refirió a la expulsión del legislador de la Ciudad de Buenos Aires Ramiro Marra de La Libertad Avanza, el partido de Gobierno, por votar a favor de aumentos de impuestos en la capital. El presidente dijo que su hermana Karina Milei, la secretaria general de la Presidencia, maneja las cuestiones políticas del partido de Gobierno y que tiene una “guillotina”. Marra, dijo Milei, fue “ejecutado”.

El sábado circulaban versiones de que Karina Milei fue la que tuvo la idea de promover la criptomoneda que colapsó en horas.

¿Y la oposición? Fernández de Kirchner tomó la iniciativa y, antes del escándalo cripto, criticó a Milei con un mensaje en la red social X. “Che Milei”, le dijo, “te noto algo nervioso.” Después agregó: “Estás hecho todo un político de casta, cuidando votos a cualquier costo, aun el de planchar el dólar como Martínez de Hoz y Cavallo”.

Hubo más: “Le cortaste la cabeza a Sonia Cavallo, la hija del Mingo…que, como te criticó, pasaste de considerarlo ‘el mejor ministro de la historia’ a decir que es un impresentable”. Agregó: “Y pensar que los que tenemos la fama de malos, violentos, autoritarios y vengativos somos los peronistas.” Ahí hay un tema histórico que domina la política argentina desde el siglo pasado: no fueron peronistas los que bombardearon Plaza de Mayo en 1955, los que robaron bebés durante la última dictadura militar. Las acciones del movimiento nacional y popular siempre fueron defensivas.

Fernández de Kirchner se perfila como una de las principales candidatas en la provincia de Buenos Aires para las elecciones de medio término de este año. Aparecieron afiches con el lema “Cristina es presente”, en lo que parece una respuesta a la proclama de “futuro” usada por otra parte del peronismo. Llamativamente, el gobierno nacional ahora no demuestra interés en confrontar con Fernández de Kirchner, mientras circulan encuestas que le dan muy bien en el conurbano bonaerense. Para La Cámpora la consigna es esta: Milei cagón, no a la proscripción.

El oficialismo y el partido de centroderecha PRO lograron ejecutar en la Cámara de Diputados una movida diseñada para proscribir a Fernández de Kirchner. La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de Ficha Limpia, que le impide ser candidato a personas con doble confirmación de condena. El kirchnerismo insiste con que el proyecto está armado para proscribir a CFK, quien tiene una causa que todavía se debe definir en la Corte Suprema. El proyecto ahora pasa al Senado, donde el kirchnerismo tiene más músculo (34 bancas de 72) como para intentar frenar el proyecto. La sesión en el Senado puede definir el futuro de las elecciones de este año. Está claro que el gobierno nacional tiene como estrategia ir alterando las reglas del voto según el contexto.

Parece estar casi confirmado que la lista de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires va a estar encabezada por el diputado José Luis Espert, que viene agitando la idea de linchar delincuentes en Plaza de Mayo. Siguen las presiones de dirigentes del PRO, que quieren sellar una alianza con La Libertad Avanza en provincia. Dos de esos dirigentes de peso son el diputado Diego Santilli y el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro. El PRO sigue perdiendo referentes coptados por el oficialismo. Néstor Grindetti, un histórico gerente de las empresas privadas del grupo Macri y exintendente de Lanús, confirmó que se pasó a La Libertad Avanza. La cantidad de cuadros que quieren abandonar a Macri lo antes posible, habla de un estilo de liderazgo por parte del jefe de lo que queda del PRO que se asemeja mucho al de un magnate autoritario, acostumbrado a utilizar su fortuna para disciplinar a su tropa.

Los festejos sobreactuados de los libertarios respecto de la baja inflación no pueden ocultar los reclamos salariales que familiares de gendarmes le hicieron en la cara a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, después de que el Gobierno anunciara un aumento del 5% para la fuerzas de seguridad. “Todos ganamos poco”, balbuceó Bullrich. El gobierno de la provincia de Buenos Aires anunció un aumento del 9% para la Policía Bonaerense.

Bullrich trató de explicar que los camioneros habían cerrado una paritaria del 1%.

Hay lectores de esta columna que se preguntan con razón dónde están la Confederación General del Trabajo y las dos Centrales de Trabajadores Argentinas en este conflicto.

El oficialismo quiere transformar al conurbano en un baño de sangre como parte de su estrategia electoral. El problema es que las noticias pasan en otra parte: se fugaron seis presos de una alcaldía en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La fuga se dio al mismo tiempo que funcionarios porteños habían lanzado fuertes críticas por los casos de policías de la Ciudad muertos en la provincia de Buenos Aires. La fuga de una comisaría del barrio de Caballito es la última de una serie de escapes por detenidos bajo custodia de la Policía de la Ciudad.

Waldo Wolff, el ministro de Seguridad de la Ciudad, ensayó una explicación: los presos deberían estar en cárceles federales. La reacción de Bullrich fue negar esas afirmaciones. No faltó una chicana: Wolff, según Bullrich, debe resolver el problema o dedicarse a trabajar de panelista en programas de televisión.

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires es el bastión del PRO. La discusión pública virulenta entre Wolff y Bullrich (técnicamente todavía dirigente del PRO) demuestra que una posible alianza entre el PRO y La Libertad Avanza está lejos de ser una certeza en la capital. Las fugas atentan contra el plan de pintar al conurbano bonaerense como tierra azotada por la inseguridad. Se podría argumentar que el “conurbano”, que anteriormente se conocía más amistosamente como el Gran Buenos Aires, es una construcción de la prensa porteña para enlodar a los territorios donde se vota peronismo y retratarlos como si solo fueran lugares donde reina el crimen descontrolado.

Todo esto se da en un marco mundial, que algunos medios destacados de Estados Unidos catalogan como “tecno-fascismo”.

Trump y su funcionario de la motosierra Elon Musk, el hombre más rico del mundo y dueño de la red social X, lanzaron una ofensiva global. La última movida de Musk fue ofrecer 97 mil millones de dólares en efectivo por la compañía de inteligencia artificial OpenAI, manejada por su rival Sam Altman. Altman dijo de inmediato que la compañía no estaba a la venta, pero el propósito de Musk fue hostigar a un rival en futuros proyectos de inteligencia artificial junto al gobierno de los Estados Unidos.

Musk explicó los recortes a la administración pública de los Estados Unidos en la Oficina Oval, acompañado de su hijo de cuatro años ante la mirada de Trump sentado en su escritorio. La diplomacia de Trump y Musk no tiene límites. Trump anunció que está dispuesto a otorgarle estatus de refugiados a la “minoría blanca” de Sudáfrica, alegando que está siendo maltratada por una reforma en el otorgamiento de títulos de propiedad de tierras por el Gobierno mayoritariamente negro. La mayoría de la población sudafricana, que padeció el sistema racista del Apartheid, se tomó el anuncio como un chiste. Trump no estaba bromeando. Para más detalles, Musk nació en Sudáfrica. Igualmente, toda la atención está puesta en el intento de Trump de dialogar con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, para ponerle fin a la guerra con Ucrania.

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