El INDEC reveló un preocupante déficit de más de US$ 4.500 millones en la cuenta servicios del primer trimestre, impulsado por el aumento del 45,8% en los viajes de argentinos al exterior. Este «rojo» récord pone en jaque el control económico del Gobierno y anticipa posibles medidas drásticas post-octubre para frenar la salida de divisas.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió este miércoles los resultados de la balanza de pagos correspondientes al primer trimestre de 2025, revelando una «pésima noticia» para el gobierno y su discurso de tener los indicadores económicos bajo control.
Los datos muestran un deterioro significativo en la entrada y salida de divisas, un factor clave para la sostenibilidad del programa económico del presidente Javier Milei.
El indicador más alarmante es el déficit de la cuenta servicios, que alcanzó un nuevo récord al superar los US$ 4.500 millones. A esto se suma un saldo negativo en la cuenta corriente general de USD 5.191 millones. En contraste, la cuenta corriente financiera mostró un ingreso neto de capitales de USD 7.229 millones.
El turismo internacional, un factor clave en el desequilibrio
Las estadísticas de turismo internacional, también difundidas por el INDEC, ofrecen una de las explicaciones principales para el rojo récord en la balanza comercial. Durante el primer trimestre de 2025, un total de 1.314.700 argentinos viajaron hacia el exterior, lo que representa un aumento del 45,8% en comparación con mayo del año pasado. Como contrapartida, en el mismo período, ingresaron al país 572.900 turistas.
Este dato oficial es uno de los varios vectores que explican el fuerte desequilibrio. La posibilidad de viajar al exterior con un «dólar planchado» está bajo la lupa del gobierno.
Fuentes cercanas al oficialismo indican que los «beneficios» de esta política podrían ser modificados drásticamente después de octubre y antes de la llegada del verano, en un intento por contener la salida de divisas y reencauzar los indicadores económicos. El marcado déficit de la cuenta servicios se convierte así en un desafío central para la gestión económica de Luis Caputo.
