El Ejecutivo nacional formalizó el inicio del traspaso de la empresa de agua y saneamiento al sector privado. El plan contempla la venta del 90% de las acciones en un período máximo de ocho meses y la habilitación de cortes de servicio por falta de pago.
El Gobierno oficializó el arranque del proceso de privatización de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial. La norma (1198/2025) establece que un banco público será contratado para valuar las acciones y fija un plazo de ocho meses para completar la venta.
El paquete accionario en manos del Estado representa el 90% del capital de la empresa. El plan prevé que al menos el 51% sea transferido a un operador estratégico a través de una licitación pública nacional e internacional, mientras que el resto de las acciones se colocará en bolsas y mercados del país.
La medida lleva la firma del ministro de Economía, Luis Caputo, y otorga a la Agencia de Transformación de Empresas Públicas la tarea de organizar la operación. Entre sus funciones figuran la tasación del paquete accionario, la contratación de asesores técnicos y la coordinación del proceso de licitación.
La resolución también instruye a la Secretaría de Obras Públicas a elaborar los pliegos licitatorios y el contrato de concesión que regulará la prestación futura. El texto subraya que deberán garantizarse la continuidad del servicio de agua y cloacas, aun durante la transición hacia el nuevo esquema de gestión privada.
La decisión se aceleró luego de que el Tribunal de Tasaciones de la Nación comunicara que no podía realizar la valuación de la empresa “en un plazo razonable”. Con esta medida, el Ejecutivo ratifica su voluntad de redefinir el control de una de las mayores prestadoras de servicios públicos y de dar una señal al mercado sobre el rumbo de las privatizaciones.