En julio la actividad apenas subió 0,3% mensual y 1,8% interanual, pero continúa 15% por debajo de los máximos. El uso de la capacidad instalada se mantiene en 45%. Subsectores estratégicos retroceden y el empleo muestra caídas.
La producción metalúrgica mostró en julio una mejora marginal de 0,3% frente a junio y un alza interanual de 1,8%, según ADIMRA. Sin embargo, la actividad se encuentra 15% por debajo de los picos históricos y con un uso de capacidad instalada de apenas 45,2%, cifra que representa un mínimo en décadas.
Desde ADIMRA (Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina), señalaron que la industria se encuentra en un escenario de actividad muy baja y sin señales claras de recuperación, agravado por el ingreso de importaciones en niveles récord. Advirtió que la apertura sin controles puede generar precios más accesibles en el corto plazo, pero a largo plazo deteriora la competitividad y destruye empleo. Como ejemplo, destacaron la autorización de importar maquinaria usada sin parámetros técnicos, lo que implica una reducción de estándares de calidad y mayor vulnerabilidad para la producción local.
El desempeño fue dispar entre ramas: mientras la maquinaria agrícola y carrocerías registraron subas de hasta 17,7%, los sectores de autopartes (-2,9%) y bienes de capital (-1,8%) sufrieron retrocesos. El titular de ADIMRA, Elio Del Re, advirtió que la apertura de importaciones en volúmenes récord “baja estándares, erosiona la competitividad y destruye empleo local”.
En el plano regional, Santa Fe (+4,8%) y Entre Ríos (+3,6%) lograron avances gracias al dinamismo agrícola, mientras que Mendoza (-4%), Córdoba (-2,4%) y Buenos Aires (-1,4%) mostraron caídas. En materia laboral, el sector acumula una baja de 1,9% interanual y 0,1% respecto a junio, consolidando la pérdida de puestos de trabajo. Las empresas no prevén mejoras en el corto plazo y anticipan suspensiones para evitar despidos.