LITERATURA
bueno el criollo (preview)
bajando y subiendo, bajando y subiendo, bajando y. bueno. bueno el criollo baja y sube por la montejada. por los montes que se arman y desarman de cualquier manera. baja y sube, bueno el criollo, siguiendo los desniveles propios del paisaje. quiere, bueno el criollo, ser descomedido, para hacerle eco a los montes. pero sucede que el sonido de sus articulaciones al andar vuelve siempre desarticulado en ruido, porque entretanto los montes tan subrepticiamente surgen como se desvanecen y bueno el criollo esguinza la recta vía. los montes cambian de lugar. es un parpadear. están, no están. es un tin tin. entretanto, los montes, que se hacen y deshacen de cualquier manera, en los interregnos, charlotean, claro que entre sí. bueno el criollo: atento. los ecos: difícil. los montes: los montes se hablan, el uno al otro y el otro al uno. cuchichean entre sí, de cualquier manera. de cualquier manera se arman, se desarman, los montes. cuchichean, los montes, entre sí. ¿cuchillean, se diría? se diría. sí. pero: pero el trastorno de la geografía es la cuestión.
cuando despunta el alba, en el post del dentellazo limpio de sol, los montes están donde no estaban, y no están donde supieron estar.
cuando despunta la noche, los montes no saben. por eso van y vienen, por eso cuchichean, se arengan o, quién sabe, por eso cuchillean. tal es su esgrima, estimo.
veo a bueno el criollo, nocturnal, atravesando la montejada.
los montes se abren como el río jordán.
bueno el criollo va montando a pelo las piernas, algo arqueadas.
cuando despunta el alba, post post. cuando la mañana abierta. cuando el mediodía. entonces la que saca la faca es la luz. es, paf: facazo de claridad. pero, atención. es una claridad que nubla. que llena los ojos de un mantón espeso y grasiento, como un papel de diario arrugado que se usa para limpiar restos de aceite. los ojos. bah. las cuencas oculares, digamos bien. la claridad esgrime altísona su argumento: todo-sol. es la esgrima de la luz. es el mediodía. es el sol. el faconazo, es. demasiado. demasiado luminoso, el mediodía. demasiada luz. demasiado sol. los glóbulos oculares no lo resisten.
es, se diría, un complot.
un cercado.
el aserramiento.
es la luz la que aplasta los glóbulos oculares. no. no es que los aplaste como quien pisa con los pies. uvas, uvas o lo que sea. uvas o montes. pisar, aplaste. como podría decirse que bueno el criollo aplasta los montes nocturnos, deshácelos, bueno. no. son las manos de la luz las que aprietan cada glóbulo, el derecho primero y, el izquierdo. después. las manos de vieja de la luz que, apretando, se vuelven puños. no increpantes. solo puños. puños solo, que no son dados a la salutación. ningún saludo, ninguna salva, nada que salve.
bueno el criollo con los glóbulos oculares estallados por el apriete de la luz monacal anda por el monte.
no avanza nada en la luminosa nada honda. queda como varado, en mediodía. dando tumbos queda.
mas después de la compresión sigue la descompresión.
el descinche.
la luz, también la luz, cede. va cediendo. se amilana.
a medida que es la tarde
la que avanza.
pero esa es otra historia.
o es la misma historia, pero después.
es la misma historia.
no hay mucho nuevo bajo el sol.
bajo el sol,
la presión.
la opresión.
el puño.
bueno el criollo.
dicen de bueno el criollo que tiene una conciencia culpable.
Agustina Pérez (Buenos Aires, 1991). Escribe verso en prosa (no cree en la distinción entre prosa y verso). Publicó Nala (Las Injurias, Caracas, 2014), Arenal (Ediciones Ludwig, Buenos Aires, 2015) y Caperuxita (Club Hem, La Plata, 2021). Entre sus novellas inéditas, están salitre, hadal, beatrix y cenixienta (todas de 2021). Entre sus escritos más recientes está Kraken Mare (Libros del Cosmonauta, en prensa) y santoral enteco (en producción). Curó, junto a Paola Cortes Rocca, la muestra “Osvaldo Lamborghini, Copista material” (CCK 2023). Actualmente, se encuentra trabajando en su primer largometraje, Un brillo de fraude y neón (Estudio Fiord).
