El gobierno de Javier Milei votó junto a Washington e Israel contra la resolución que pedía el fin del bloqueo económico a la isla. Es la primera vez desde 1993 que el país cambia su postura histórica de condena al embargo.

Argentina se alineó este miércoles con Estados Unidos en la Asamblea General de la ONU, al votar a favor del embargo que el país norteamericano mantiene sobre Cuba desde 1960. La decisión marcó un cambio drástico en la política exterior argentina, que durante tres décadas había acompañado los reclamos internacionales por el levantamiento de las sanciones contra La Habana.
En la sesión, 165 países votaron por el fin del bloqueo, mientras que solo siete lo respaldaron: Estados Unidos, Israel, Hungría, Ucrania, Paraguay, Macedonia del Norte y Argentina. Desde 1993, la ONU adopta cada año una resolución que exige terminar con las restricciones comerciales, financieras y económicas que pesan sobre Cuba, sin que ningún gobierno estadounidense las haya revertido.
El voto argentino fue leído por diplomáticos como una señal de alineamiento pleno con Washington, en línea con el acercamiento político y económico que el presidente Javier Milei impulsa desde su llegada al poder. El cambio de postura pone fin a una tradición diplomática sostenida por gobiernos de distintos signos políticos, que consideraban al embargo un mecanismo de presión ilegítimo y contrario al derecho internacional.
 
								

