El inicio de la campaña electoral marcado por los insultos y las provocaciones de Milei, nuevas amenazas de cárcel a opositores y la burla pública del arresto domiciliario de Cristina, la reconfiguración del sindicalismo luego de la marcha a Plaza de Mayo, la pregunta por cuánto tiempo le queda al plan de Caputo, la reaparición del fantasma del desempleo y la fractura del PRO; por Martín Gambarotta.
La campaña electoral está por comenzar. Hace falta que se acomoden las listas. El país está cristinizado. Por momentos parece que el peronismo se ordena después de la masiva demostración en Plaza de Mayo pidiendo por la libertad de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Fernández de Kirchner, la líder de la oposición, está encerrada. Para el peronismo es un encierro digitado por los poderes fácticos. La expresidenta está peleando legalmente para que le autoricen visitas sin las limitaciones que le impuso el tribunal.
El Presidente libertario Javier Milei también está en modo campaña. Milei, en un acto en La Plata, admitió que es cruel con “los kukas” y los trabajadores del estado. Milei vapuleó con epítetos soviéticos (»pichón de Stalin») al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Hubo verdugueo de escuela secundaria por parte de Milei del tipo que embelesa a los fanáticos del presidente panelista. La nueva definición es que en la oposición son “parásitos mentales”.
¿Crueldad se paga con crueldad? Eso está por verse. La crueldad del poder es confesa, entonces. Por algo ideó encerrar a Fernández de Kirchner.
La retaliación a la labia cruenta de Milei no termina de tomar cuerpo, pero es posible que en algún momento la reacción se devuelva multiplicada. De hecho, los trabajadores estatales casi que tienen pruebas suficientes como para hacerle juicio a Milei por acoso ligado a la discriminación.
El gobierno decretó el fin del asueto en el Día del Trabajador Estatal, dos días antes de ese feriado. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) no respondió con crueldad. Logró una cautelar de una jueza laboral suspendiendo el decreto. La retaliación a la labia cruenta de Milei no termina de tomar cuerpo, pero es posible que en algún momento la reacción se devuelva multiplicada. De hecho, los trabajadores estatales casi que tienen pruebas suficientes como para hacerle juicio a Milei por acoso ligado a la discriminación. El presidente también prometió más opositores presos. El gobierno, según el presidente, deja actuar a la justicia. Milei no se le anima a Fernández de Kirchner, disfruta de su encierro.
Las declaraciones de Milei son parte del precalentamiento electoral. El gobierno también vetó los fondos de emergencia del Congreso destinados a la reconstrucción de Bahía Blanca después de una inundación. Según el gobierno los fondos del Congreso “duplican” los del gobierno nacional.
El debate se da en medio de una calma económica. El dólar está planchado, la inflación baja, la economía crece. Nadie niega eso aunque hay periodistas progresistas que se dedican a predicar que algunos ignoran los datos. La pregunta es si el modelo de Milei está destinado a caer.
La expresidenta viene leyendo la realidad política prácticamente desde el comienzo de la democracia en 1983. El análisis de situación de Fernández de Kirchner le permitió ser dos veces presidenta de la nación. Fernández de Kirchner y Néstor Kirchner leyeron correctamente los sucesos de la crisis de 2001. Pasó lo que nunca debería haber ocurrido para el establishment: la izquierda peronista asumió el poder.
Fernández de Kirchner ya declaró desde el arresto domiciliario que el plan económico libertario colapsa. La expresidenta viene leyendo la realidad política prácticamente desde el comienzo de la democracia en 1983. El análisis de situación de Fernández de Kirchner le permitió ser dos veces presidenta de la nación. Fernández de Kirchner y Néstor Kirchner leyeron correctamente los sucesos de la crisis de 2001. Pasó lo que nunca debería haber ocurrido para el establishment: la izquierda peronista asumió el poder.
Un problema emergente de la economía actual es el desempleo. Muchas de las medidas del Ministro de Economía Luis Caputo están cargadas de voluntarismo.
Hace un par de semanas, Caputo estaba promoviendo casi desesperadamente su plan para que los argentinos saquen los dólares que atesoran para así “monetizar” la economía argentina en blanco. Hasta ahora, el plan no fue un éxito. Ahora Caputo recibe críticas por el rojo en la cuenta corriente en el primer trimestre de este año. Parte de ese déficit se explica por la mayor salida de argentinos afuera y el pago de rentas en el exterior. Ahí es donde reaparecen las preguntas sobre un dólar barato.
Caputo está dispuesto a responder todo más allá de los datos: el déficit es “razonable” y “sano” debido al cambio de modelo económico y el aumento de la inversión y la demanda externa.
La realidad emite otras señales: el riesgo país no cae lo suficiente y Argentina sigue sin lograr una recalificación como mercado emergente como para tomar deuda externa. ¿El plan cierra sin tomar más y más deuda? Ya lo dijo Fernández de Kirchner: la pregunta es si el modelo se cae a pedazos. Se cae “y ellos lo saben”, dijo la expresidenta.
Fernández de Kirchner habló mediante un mensaje grabado en un encuentro de la Asociación Bancaria. Es una prueba de que tiene músculo sindical más allá de la falta de apoyo de la conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT). La UOM, SMATA, La Bancaria y ATE por nombrar algunos están con la expresidenta. No es casualidad que Fernández de Kirchner elija emitir su mensaje en un encuentro sindical.
La expresidenta hace poco abogó por una militancia “política” y no “electoral”. Fernández de Kirchner se está dedicando a militar políticamente, a leer la realidad con su mesa chica.
El que se mostró más moderado fue Gerardo Martínez de la UOCRA que participó en la reunión del llamado Consejo de Mayo convocado por el gobierno nacional. Martínez dijo que Fernández de Kirchner no tiene una “acción de oro” en la reorganización del peronismo.
La CGT, que no marchó a Plaza de Mayo, tiene una historia de divisiones entre combativos y dialoguistas. Hasta ahora esa división no se hizo efectiva, pero no hay una sola CGT.
La expresidenta avisó. El problema no es en el presente cuando Caputo todavía puede hacer malabares para ignorar el rojo externo, el dólar barato, y la escasez de reservas en el Banco Central.
La expresidenta hace poco abogó por una militancia “política” y no “electoral”. Fernández de Kirchner se está dedicando a militar políticamente, a leer la realidad con su mesa chica.
De hecho, los antecedentes para los libertarios no son buenos. El partido de centroderecha PRO, el partido de gobierno en ese momento, ganó cómodamente las elecciones de medio término en 2017 para después colapsar económicamente y perder el poder en 2019.
Ahora La Libertad Avanza, el partido de gobierno de Milei, todavía no logra cerrar un acuerdo con el PRO, liderado por el expresidente Mauricio Macri. El PRO cae en las encuestas, pero muchos de sus intendentes consideran a los libertarios como opositores agresivos en el territorio que no son de fiar. De hecho, las especulaciones ahora incluyen un posible movimiento del PRO hacia el centro para sellar un acuerdo con la Unión Cívica Radical. El PRO hace rato que sufre una crisis de identidad. El liderazgo de Macri está cuestionado.
El peronismo, más allá de las reuniones preparatorias, todavía tiene que establecer una mesa negociadora para definir su estrategia en la provincia. La Legislatura Bonaerense aprobó la reelección indefinida de legisladores, una decisión que escandalizó a la prensa amiga de Milei.
Hay otra noticia: el arresto de cuadros kirchneristas por el escrache a la casa del Diputado libertario José Luis Espert. Espert había insultado de la peor forma a la hija de Fernández de Kirchner durante una charla en la Universidad Católica Argentina.
Otra saga cruel es la descomunal campaña falsa en las redes promovida por los libertarios, con el aval de Milei, en contra de la periodista Julia Mengolini, involucrándola sexualmente con su hermano.
Páez criticó las “utopías”. Hace mucho tiempo que ese concepto fue puesto en crisis y se transformó en un lugar común que muchos en el progresismo dejaron de utilizar. El kirchnerismo, por caso, no tiene nada de utópico. No busquen “utopías” en la Tercera Sección Electoral.
Y una noticia más: el músico pop Fito Páez declaró que las políticas de izquierda y el marxismo fracasaron en Europa y América.
Páez, hace por lo menos 50 años que el progresismo viene lidiando con la derrota del marxismo y la lucha armada. Nadie en el campo popular puede pensar que ganó: el análisis siempre parte de asumir la derrota. Páez criticó las “utopías”. Hace mucho tiempo que ese concepto fue puesto en crisis y se transformó en un lugar común que muchos en el progresismo dejaron de utilizar. El kirchnerismo, por caso, no tiene nada de utópico. No busquen “utopías” en la Tercera Sección Electoral. Las declaraciones de Páez son banales, se parecen a los planteos de los nuevos comentaristas iluminados. Páez tiene un historial de incontinencia declarando.
Hubo comentarios más ajustados: Páez pidió autocrítica a los que con sus errores permitieron la victoria de Milei y reconoció que algunas reformas económicas eran necesarias. Así se barrena la época. Siempre es bueno quedar bien en las mesas familiares de clase media.