Los bloques opositores intentarán este martes avanzar contra el decreto que otorga mayor libertad al ministro de Economía, Luis Caputo, en la reestructuración de la deuda. Gobernadores y acuerdos pendientes marcarán la formación de quórum, mientras otras sesiones especiales tratarán temas como el Presupuesto 2025, la ludopatía y el proyecto de Ficha Limpia.
Los bloques opositores en la Cámara de Diputados intentarán este martes derogar el DNU 846, que modificó las condiciones de canje de deuda para evitar su paso por el Congreso y otorgar mayor libertad al ministro de Economía, Luis Caputo. La sesión anterior fracasó por la influencia de los gobernadores dialoguistas, quienes nuevamente tendrán un rol clave en la formación del quórum. Lo que ocurra en esta jornada inicial marcará el rumbo de las sesiones especiales convocadas para el miércoles y jueves, donde otros temas serán puestos a debate en un Parlamento polarizado que podría terminar sin acuerdos.
Esta semana se concentran cinco sesiones especiales en sólo tres días, el cierre de las ordinarias, con las bancadas buscando avanzar en proyectos prioritarios. Si el Ejecutivo convoca a sesiones extraordinarias, únicamente incluirá los temas que proponga la Casa Rosada. La primera sesión del martes, agendada para las 13, estará marcada por un intento del diputado radical Martín Tetaz de impulsar su proyecto de “democracia sindical”, que no logró dictamen en comisión y requiere una mayoría especial de dos tercios para su tratamiento. “Es el gran día de revelación, veremos quién se hace el distraído”, comentó Tetaz.
El bloque de la UCR, liderado por Rodrigo de Loredo, respaldó a Tetaz con un comunicado, pero priorizó la discusión del Presupuesto 2025, clave para los gobernadores. Señalaron que prorrogar por segundo año el presupuesto 2023 permitiría al Gobierno manejar recursos con “discrecionalidad alarmante”. Mientras, los mandatarios de Juntos por el Cambio aguardan una convocatoria de la Casa Rosada para negociar, pero acusan al Ejecutivo de querer imponer condiciones sin flexibilidad. Por su parte, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, afirmó: “Si quieren incluir gastos sin explicar cómo financiarlos, no estamos de acuerdo”.
En este contexto, los gobernadores dialoguistas plantearon demandas rechazadas por el Gobierno, entre ellas la incorporación de ciertos impuestos a la masa coparticipable, lo que implicaría un gasto adicional de 3.700 millones de dólares. La estrategia de la Casa Rosada fue negociar de forma individual con los gobernadores aliados, excluyendo a críticos como Axel Kicillof, mientras los mandatarios del PRO y la UCR evalúan cómo proceder este martes.
El miércoles, los bloques de la Coalición Cívica, Encuentro Federal, Democracia para Siempre y el FIT buscarán abordar proyectos sobre ludopatía, incluyendo su impacto en niños y adolescentes. Por último, el jueves, La Libertad Avanza y el PRO intentarán retomar la discusión de los proyectos de Ficha Limpia y juicio en ausencia, ambos sin éxito en convocatorias previas.
El desenlace de estas sesiones especiales, especialmente la de este martes, será clave para definir el futuro inmediato del Congreso y las posibilidades de diálogo o conflicto entre los bloques y el Ejecutivo.
