La líder del Partido Justicialista convocó a diversas fuerzas políticas, extendiendo un claro gesto de acercamiento hacia los radicales y los movimientos sociales. Además, se refirió al intento de proscripción, afirmando: “No lograrán que me arrepienta de nada de lo que he hecho”.
La canción “Es mi fanático, me vuelve loca…” de Lali Espósito marcó el inicio del acto encabezado por Cristina Fernández de Kirchner en Santiago del Estero. Durante el estribillo, la presidenta del PJ se unió al entusiasmo del público, levantando los brazos, dando pequeños saltos y tarareando al ritmo de la música. La escena encapsuló el espíritu de la jornada: un acto que combinó críticas al modelo económico de Javier Milei, una defensa del rol del Estado, y llamados a la unidad en un contexto de creciente polarización.
“El castigo que me quieren imponer, comparado con lo que sufrieron quienes ya no están y quienes continúan desaparecidos, es poco, y estoy dispuesta a pagarlo”, afirmó CFK al referirse al fallo de la causa Vialidad. “No me van a hacer arrepentir de nada de lo que hice”, agregó, generando una ovación que levantó a los presentes de sus asientos.
El estadio de básquet del Club Quimsa, repleto con unas 10.000 personas según los organizadores, vibró con cánticos y aplausos cuando la exmandataria ingresó cerca de las siete de la tarde. En las calles cercanas, miles más seguían el evento desde pantallas gigantes. Santiago del Estero fue el escenario de su primer acto como titular del PJ, después de algunas actividades en el conurbano bonaerense.
La expresidenta dirigió duras críticas hacia Milei, a quien calificó como un “koala” en referencia a su aparente cercanía con Donald Trump. “¿Alguien cree que este personaje se parece al presidente electo de Estados Unidos? Es payasesco y humillante. Los argentinos no nos merecemos estas humillaciones”, lanzó, desatando una nueva oleada de aplausos.
Pero el mensaje también apuntó hacia adentro, en el Día de la Militancia. CFK instó a sumar a todos los sectores, incluso más allá del peronismo. “Tenemos que ser amplios y convencer”, dijo, y destacó la necesidad de caminar juntos para superar desafíos.
En el público, militantes como Claudia Pérez Tolosa, quien llegó al estadio por la mañana y esperó durante horas para ingresar, resumieron el espíritu del día. “Es un sentimiento, mucho sentimiento”, expresó emocionada. A su lado, campesinos del MOCASE Vía Campesina y representantes de diversas localidades santiagueñas compartían el mismo entusiasmo, convencidos de la importancia del movimiento peronista para reconstruir el país.
En su discurso, CFK criticó el modelo agroexportador promovido por La Libertad Avanza, calificándolo como “obsoleto”. También reivindicó el papel del Estado, citando ejemplos como Aerolíneas Argentinas y el CONICET, y destacó la importancia de rectificar errores sin abandonar las convicciones. “El peronismo siempre llega para sanar los desastres económicos que nos hacen en nombre del libre comercio y la libre empresa”, afirmó, recordando políticas públicas emblemáticas de sus gobiernos.
Al finalizar, CFK dirigió un mensaje de unidad tanto a los militantes presentes como a quienes estaban fuera del estadio: “Es hora de que depongamos actitudes que sólo han servido para dividirnos”. Con este acto, Cristina Fernández de Kirchner marcó el inicio de una gira federal destinada a reorganizar el peronismo en un escenario político marcado por desafíos y tensiones.