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CINCO POEMAS DE DANA DI LENA

Literatura
Estilo íntimo, lenguaje directo, novela familiar. Los poemas de Dana Di Lena (1988) dibujan con pincel fino escenas de pesada carga emocional; el trasfondo empírico se insinúa como con pudor, con versos a menudo breves y concisos que en igual medida dicen y callan. Los primeros tres poemas corresponden a su libro Gusanos (2024) y los otros dos son inéditos.

Mientras abuela bate el Nescafé
con lágrimas,  
me hago
la boluda.
Sé que llora porque perdió lo último que tenía
en la Quiniela.
Pensó que salía el 23
pero salió el muerto que parla.
Le dije que no llorara,
que la plata va y viene.
No como papá,
que se fue
y no volvió más.
Las dos reímos
y nos abrazamos.
Abuela dice que Tío 
puede ser un gran papá.
Ahora soy yo la que salpica 
el café con leche 
con agüita salada
que desciende de mis ojos.
Abuela me abraza.
No me animo a decirle
que noche por medio
cuando todos se van a acostar
Tío me viene a buscar
para obligarme a jugar.




Tía Abuela 
tiene en su mesita de luz
fotos de muertos.
Familiares que ya no están
como el nono Valerio.
También 
hay pedacitos de mi árbol genealógico 
amurados sobre el empapelado floreado
de los años ‘60 
que Tía Abuela tiene
en su pieza
llena de humedad
en Villa Lynch.
A mí me gusta ir a casa de Tía Abuela
así miro a los muertos
y tomo nesquik
con vainillas
que ella misma
cocina.
Hoy vamos a ir a su casa.
Le robé a Madre una foto de mi comunión 
para dejar allá.
Me veo posando de perfil
imitando a la virgen
mientras sostengo un rosario
que alguien me regaló.
Dejo la foto
entre tío Vicente
y Doña Albina.
Me gusta estar ahí­.
Vida y óbito.
Necesito 
a los muertos
para no
sentirme
                  sola.




Diciembre 2002
Hoy San Lorenzo salió campeón 
de la Copa Sudamericana.
Veo a Padre
a través de la tele,
por primera vez
después de años
de abandono.
Me quedo mirando 
la pantalla.
Como la rubiecita de Poltergeist,
pongo ambas manos
sobre el televisor.
Padre aparece festejando.
Le hacen una nota para TyC Sports:
habla del Beto Acosta, 
Insúa, Romagnoli y Saja.
Mientras,
llora.
Mientras,
lloro.
Sé que está
                               vivo.
   “Y hay algo en vos que está empezando a asustarte,
                                     cosas de hechicerí­a desafortunada”
Queso Ruso, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
Jilguerito (inédito)
dismorfo
tintinea
penetra
           gorjea
                        choca
                                    contra
la medianera.
Revolotea 
en celo                     
vuela 
          bajito
                      hacia 
La Higuera.
Busca 
semillas
parásitas
mientras
adviene
la noche
y
florece
el árbol
maldito.
El Mandinga
lo empuña
de manera
suave
               le arranca
                                 la cabeza
me entrega
el plumaje.




Babas del diablo (inédito)
Caronte me ha informado
que tu alma descenderá
al séptimo Anillo del infierno:
el de los violentos.
Observaré el espectáculo 
acostada en mi sillón de lino.
Mi piel, gustosa
rozará la fibra vegetal.
 
Me seducirá
contemplar la escena.
Fumaré 
              Beberé
                         Festejaré 
al ver 
cómo tu alma
se transforma
en una 
                  baba del diablo
que un niño curioso
Rompe
               Sopla 
                            Aplasta.

Dana Di Lena nació en 1988 en el conurbano bonaerense. Trabaja de preceptora y estudia Bibliotecología. Publicó el poemario-fanzine Gusanos (2024).

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