La Casa Blanca bloqueó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que solicitaba el cese inmediato de hostilidades y la entrada de ayuda humanitaria, mientras la cifra de muertos del genocidio supera los 65.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños.
Estados Unidos volvió a impedir la aprobación de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un alto el fuego en Gaza y la entrega inmediata de ayuda humanitaria. Esta es la quinta vez desde que comenzó el genocidio por parte de Israel en Gaza que la Casa Blanca utiliza su veto para bloquear iniciativas similares, algunas durante el gobierno de Joe Biden.
El documento, presentado por los diez miembros no permanentes del Consejo y respaldado por Rusia, China, Francia y Reino Unido, fue rechazado únicamente por Estados Unidos. La representante estadounidense, Morgan Ortagus, defendió la decisión asegurando que la resolución “no condena a Hamás ni reconoce el derecho de Israel a defenderse” y que “legitima narrativas erróneas que benefician a este grupo”.
La ONU alerta que la situación humanitaria empeora rápidamente: más de 250.000 personas desplazadas, hospitales colapsados, y el 94 % de los centros de salud dañados o destruidos. Según la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre los Territorios Palestinos Ocupados, “existe la intención de destruir a los palestinos de Gaza mediante actos que cumplen los criterios de la Convención sobre el Genocidio”.
Israel advirtió que usará “una fuerza sin precedentes” para capturar la ciudad de Gaza y reiteró las órdenes de evacuación del norte de la Franja. Por su parte, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que el sistema sanitario está al borde del colapso, con suministros esenciales bloqueados y miles de pacientes sin atención adecuada.
La resolución también pedía la liberación de los rehenes israelíes retenidos por Hamás y que Israel permita la entrada segura e inmediata de ayuda humanitaria, objetivos que quedan frustrados tras el veto estadounidense.