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CONSUMO DE CARNE VACUNA: EL MÁS BAJO EN 26 AÑOS

Según la Cámara Argentina de la Carne (CICCRA), el consumo de carne vacuna en el país cayó casi un 15% durante los primeros siete meses del año, el mercado interno y la producción.

Un reciente informe de la Cámara Argentina de la Carne (CICCRA) presenta datos alarmantes sobre el consumo de carne vacuna en Argentina. Según el análisis, el consumo orientado al mercado interno disminuyó un 14,4% en los primeros siete meses del año, una cifra que complementa y en algunos casos amplía los datos ofrecidos por el INDEC y la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME). La última había informado una caída del 17% en las ventas de carne durante los primeros siete meses de 2024, mientras que los datos oficiales del INDEC mostraron una baja del 12,4% en el consumo en supermercados durante los primeros cinco meses del año.

El informe de la CICCRA también señala que, aunque en julio se observó una leve recuperación en la faena de ganado en comparación con el mes anterior, este aumento se atribuye principalmente al mayor número de días laborables en julio en comparación con junio. A pesar de esta recuperación temporal, el consumo de carne sigue mostrando una tendencia a la baja. En comparación con julio de 2023, la faena de machos y hembras cayó un 3,1% y un 4,4% respectivamente, y la reducción acumulada en los primeros siete meses del año fue del 10,2% para los machos y del 10,1% para las hembras.

El informe elaborado por el Ingeniero Miguel Shiariti para la CICCRA indica que la producción de carne en los primeros siete meses del año alcanzó las 1,779 millones de toneladas, un 8,8% menos en comparación con el mismo período del año anterior. Esta disminución en la producción fue parcialmente compensada por un aumento en las exportaciones, que alcanzaron las 530,6 mil toneladas.

El consumo aparente de carne vacuna, según la CICCRA, cayó a 1,248 millones de toneladas, un 14,1% menos en comparación con el período enero-julio del año pasado, lo que representa una reducción absoluta de 205,6 mil toneladas. Este nivel de consumo es el más bajo registrado en los últimos veintiséis años, desde que la entidad comenzó a elaborar sus informes en 1996.

Entre enero y julio de 2024, el consumo per cápita de carne se redujo a 45,6 kilos por persona al año, marcando una disminución del 15,1% que equivale a 8,1 kilos menos por habitante.

El informe también destaca que, mientras el Índice de Precios al Consumidor (IPC) general aumentó un 4% en julio en comparación con el mes anterior, el rubro “carnes y derivados” mostró la menor variación mensual de todos los rubros alimenticios, con un incremento del 1,7%. Los precios de los cortes vacunos subieron solo un 1,4%, mientras que el pollo tuvo un aumento del 2,2%, tras dos meses de incrementos mínimos.

La CICCRA atribuye la desaceleración en el aumento de precios principalmente a la disminución en el poder adquisitivo de los salarios, señalando que el aumento promedio de los cortes de carne en el mostrador (282,2%) fue menor que el incremento en el precio de la hacienda en pie (296,3%).

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