Luego de una serie de actos terroristas perpetrados por grupos narcos, el Estado ecuatoriano declara el conflicto armado interno. La violencia, que ha dejado más de trece muertos y numerosos detenidos, se desató tras la fuga de un líder criminal y la imposición de medidas de excepción.
En medio de una ola de violencia desatada por grupos de delincuencia organizada, el Presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha declarado el país en estado de conflicto armado interno. La medida se oficializó mediante el Decreto Ejecutivo 111, identificando a 22 organizaciones delincuenciales como grupos terroristas y actores no estatales beligerantes. Este anuncio se produce en el contexto de una serie de ataques armados y actos terroristas que han afectado diversas zonas del país.
La señal de alarma se encendió cuando el canal TC Televisión transmitió en vivo la incursión de un grupo armado en sus instalaciones el 9 de enero de 2024. La Policía confirmó el hecho y desplegó unidades especializadas para hacer frente a la emergencia. La incursión en el canal de televisión es solo un episodio de una serie de actos delictivos que han llevado al gobierno a tomar medidas extremas.
Los ataques, que se registraron principalmente en Guayaquil y Nobol, han dejado más de trece personas muertas y tres heridas, según información oficial de la Policía. La magnitud de los ataques ha llevado a la detención de 41 personas, quienes enfrentarán cargos de terrorismo por parte de la Fiscalía de Ecuador.
La cadena de violencia se desencadenó tras la fuga de Adolfo Macías, alias “Fito”, supuesto cabecilla de “Los Choneros”, y la declaración de estado de excepción por parte del Presidente Noboa. Entre los objetivos de los ataques se encuentran cinco hospitales en Guayaquil, el canal TC Televisión, y diversas entidades como el Cuerpo de Bomberos de Tenguel, la UPC del Suburbio, la Universidad Estatal, entidades bancarias y varios comercios.
En Guayaquil, once civiles perdieron la vida, mientras que en Nobol dos policías fueron asesinados por supuestos integrantes de la banda “Los Lobos”. La violencia también se manifestó en la quema de un vehículo en la cooperativa de vivienda 22 de Abril de la Isla Trinitaria.
Las acciones terroristas llevaron a numerosas detenciones en distintas ciudades del país. En Huaquillas, un individuo fue detenido por detonar un artefacto explosivo en un cuartel policial, mientras que en Machala, la Armada de Ecuador capturó a diez delincuentes y rescató a tres policías secuestrados. Además, en Esmeraldas, la Policía detuvo a doce individuos responsables de atentados en esa provincia.
Ante esta ola de violencia, el Gobierno ecuatoriano ha declarado a Ecuador en conflicto armado interno e identificado a 22 bandas de delincuentes como objetivos militares. Jaime Vela, Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, destaca la gravedad de la situación: “A partir de este momento, todo grupo terrorista identificado en el Decreto 111 se convierte en un objetivo militar. El presente y el futuro de nuestra patria están en juego”. Esta no es la primera vez que Ecuador se enfrenta a una situación de esta índole; en noviembre de 2022, tras la declaratoria de estado de excepción por el expresidente Guillermo Lasso, una serie de atentados dejó más de cinco policías asesinados. En medio de la incertidumbre y la violencia, el país busca soluciones para restablecer la paz y la seguridad.