Desde su domicilio, la ex presidenta se dirigió a la multitud en Plaza de Mayo, agradeciendo el apoyo y criticando duramente el «modelo económico» del gobierno de Milei. La líder del PJ, que recientemente obtuvo la prisión domiciliaria, repasó su gestión y llamó a «defender la democracia» y a la unidad del pueblo peronista.
En medio de la masiva concentración de la militancia peronista en Plaza de Mayo, Cristina Fernández de Kirchner envió un mensaje grabado a las miles de personas que se expresaron en contra de la condena confirmada por la Corte Suprema la semana pasada. La comunicación de la expresidenta, a quien el tribunal que la condenó le concedió la prisión domiciliaria el martes, resonó por los altoparlantes, advirtiendo sobre un «modelo económico» del que la justicia es parte y que, según ella, ahora encarna el presidente Javier Milei.
Desde su domicilio de San José 1111, Cristina expresó en vivo, con un tono combativo y agradecido: “Estoy aquí en San José 1111, firme y tranquila. Eso sí, con prohibición de salir al balcón. Dios mío, que cachivaches que son». Agradeció las muestras de afecto recibidas y celebró el cántico «vamos a volver», que, según dijo, “no lo cantábamos hace muchísimo tiempo”y le gustaba “porque revela una voluntad, que los laburantes lleguen a fin de mes. Bien peronista”.
La exmandataria aprovechó la oportunidad para repasar los logros de la gestión kirchnerista. “Los jubilados tenían remedio», recordó, y enfatizó que “ese país no fue ninguna utopía. Lo vivimos durante 12 años y medio. Además, lo dejamos desendeudado, como a las familias y a las empresas”.
Al referirse al gobierno nacional, sostuvo que “este modelo que ahora encarna Milei, que no es diferente a los de otrora, se cae. No sólo porque es injusto sino porque es insostenible desde lo económico. Tiene vencimiento, como el yogurt”.
Con la militancia atenta a cada palabra, Cristina Kirchner utilizó la tecnología para instar a la unidad y la acción. Pidió que, codo a codo, «tiremos para adelante», enfatizando: “Tenemos que demostrar que vamos a defender la democracia con las herramientas con las que la construimos. Con amor profundo por esta patria que tantas veces intentaron arrodillar, pero que supo levantarse una y otra vez”.
La expresidenta hizo un recuento de sus vivencias: “El pueblo argentino demostró que si lo expulsan también sabe volver. Volvió con Perón, con Néstor, yo no sé qué me depara el futuro inmediato, no tengo una bola de cristal y ya he pasado por casi todo en esta vida”. Y enumeró: “Viví una dictadura, múltiples intentos de saquear el país y dejar el pueblo sin derechos. Viví el esfuerzo y enorme sacrificio de Néstor (Kirchner) y todo lo que nos costó construir esta década ganada. Viví un intento de asesinato y he soportado este proceso judicial infame que se arrastra desde hace varios años y que llegó a su fin con la misma corrupción con la que empezó”.
Sobre el final de su mensaje, la expresidenta reiteró el núcleo de su discurso: “Vamos a volver con más sabiduría, con más unidad, con más fuerza. Desde donde me toque estar, desde la trinchera que sea, voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para estar ahí junto a ustedes como ustedes han estado a mi junto a mí. Nosotros tenemos algo que ellos no tienen, por más plata que tengan. Tenemos pueblo, memoria, historia y patria. Vamos a volver una y mil veces porque los pueblos, finalmente, siempre vuelven”.