EL EMPLEO ASALARIADO VOLVIÓ A CAER EN ENERO Y YA SE PERDIERON MÁS DE 200 MIL PUESTOS DE TRBAJO FORMALES

Desde agosto de 2023 ya se perdieron 236.700 puestos de trabajo formales. En paralelo, durante ese período se registraron más de 42.000 monotributistas nuevos, en un claro reflejo de la precarización laboral.

Desde agosto de 2023 ya se perdieron 236.700 puestos de trabajo formales. En paralelo, durante ese período se registraron más de 42.000 monotributistas nuevos, en un claro reflejo de la precarización laboral.

El mercado laboral formal en Argentina experimentó una nueva caída en enero de 2025, revirtiendo parcialmente la leve recuperación observada en diciembre del año anterior. Según el reciente informe de la Secretaría de Trabajo, el número de trabajadores asalariados registrados se situó en 10,1 millones, lo que representa una disminución mensual de 8.600 puestos de trabajo. Esta cifra incluye tanto a empleados del sector privado como del sector público y a trabajadoras de casas particulares.

Esta contracción profundiza una tendencia preocupante en el mercado laboral formal, considerado el segmento que ofrece mayor protección a los trabajadores en términos de estabilidad, derechos laborales y acceso a beneficios como la jubilación. Desde agosto de 2023, se han perdido un total de 236.700 empleos asalariados registrados. Un análisis más detallado revela que una parte significativa de esta pérdida se concentró a partir de la asunción de Javier Milei como presidente. Los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) indican que, en comparación con noviembre de 2023, se destruyeron 194.500 puestos de trabajo en este sector.

En contraposición a la caída del empleo formal, se observó un incremento en el número de trabajadores monotributistas, aunque este aumento no compensó la pérdida de empleos de mayor calidad. Durante el mismo período en el que se perdieron los 194.500 empleos asalariados registrados (desde noviembre de 2023 hasta enero de 2025), se registraron más de 42.000 nuevos monotributistas, lo que podría interpretarse como un indicio de una creciente precarización laboral, donde trabajadores que pierden su empleo formal recurren a formas de contratación más flexibles pero con menores beneficios y estabilidad.

Es relevante contextualizar esta dinámica con la reciente publicación del INDEC de un nuevo informe sobre informalidad laboral, basado en una modificación de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Los resultados de este relevamiento correspondientes al último trimestre de 2024 revelaron que la informalidad laboral alcanzó al 42% de la población ocupada, lo que representa un aumento respecto al 41,4% registrado un año antes.

El INDEC define como trabajadores informales al conjunto de personas ocupadas que desarrollan sus actividades al margen de las regulaciones laborales, ya sean trabajadores por cuenta propia o empleados en relación de dependencia. Si bien la informalidad es significativamente mayor entre los trabajadores por cuenta propia (62,4%) que entre los asalariados (36,1%), el informe destaca que el incremento porcentual de la informalidad dentro del grupo de asalariados fue mayor en comparación con el año anterior.

Un análisis sectorial del informe del INDEC revela que las actividades económicas con niveles de informalidad superiores al 50% fueron: servicio doméstico (77%), construcción (76,6%), hoteles y restaurantes (63,2%) y comercio (51,2%). En contraste, la industria manufacturera presentó un nivel de informalidad considerablemente menor (36,1%).

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