En un contexto de fuertes limitaciones en el suministro de gas, el Gobierno desreguló el mercado del Gas Licuado de Petróleo (GLP) mediante el Decreto 446/20205. La medida, celebrada por el ministro Federico Sturzenegger, elimina permisos y precios de referencia, con el objetivo de fomentar la competencia.
En un movimiento significativo que busca dinamizar el sector energético, el Gobierno nacional, a través del Decreto 446/20205, desreguló este jueves el mercado del Gas Licuado de Petróleo (GLP), comúnmente conocido como gas en garrafas. La medida, que simplifica drásticamente el sistema de autorizaciones para las empresas y permite la delegación de tareas de verificación a entes públicos o privados, llega en un momento critico, de crecientes restricciones en el suministro de gas natural para industrias y estaciones de GNC debido a la ola de frío.
El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, celebró la decisión, afirmando que «moderniza» la Ley 26.020 de GLP, sancionada en 2005. «La desregulación parte de la base que la mejor manera de que un mercado funcione es que pueda competir», justificó el funcionario en sus redes sociales, destacando seis puntos clave de la nueva normativa.
Entre los cambios más relevantes, Sturzenegger enfatizó que desaparece la obligación de pedir permiso para ser fraccionador, distribuidor o comercializador de GLP. Ahora, basta con cumplir con los requisitos de seguridad para poder operar. Tras la presentación de la documentación pertinente, la autoridad de aplicación tiene un plazo de diez días para solicitar correcciones; de no hacerlo, rige el principio del «silencio sentido positivo», habilitando automáticamente al proveedor.
Un segundo punto fundamental es la posibilidad de descentralizar el control. La Secretaría de Energía, como autoridad de aplicación, podrá delegar o coordinar tareas de fiscalización técnica y control con otros organismos públicos o privados, buscando una mayor eficiencia en los procesos.
En relación con los Centros de Canje, la nueva normativa mantiene la obligación para toda empresa de aceptar garrafas aunque no sean propias, pero ahora las compañías están autorizadas a buscar los mecanismos más eficientes para intercambiarse los envases que no les pertenecen, fomentando la optimización logística.
La liberalización de la importación y la exportación de GLP es otro aspecto destacado. La ley anterior habilitaba al Gobierno a prohibir importaciones si las garrafas estaban subsidiadas y «competían de manera desleal con la industria local», una facultad que ahora se elimina.
Otro cambio crucial para el mercado es la eliminación de los precios de referencia. Siguiendo una lógica liberal, se considera que el mercado será el encargado de fijar los precios, según la oferta y demanda. «Los precios libres son la mejor brújula para un mercado sano», sentenció Sturzenegger en medio de la ola polar, donde las temperaturas en todo el país alcanzan hasta los -10 grados.
Finalmente, el ministro subrayó la redefinición de las funciones de la Autoridad de Aplicación de la ley de GLP. Estas se limitan ahora exclusivamente a los temas de seguridad, despojándola de cualquier intención de regulación del mercado.
DESREGULAMOS EL MERCADO DEL GLP. El Decreto Delegado 446/2025 con firma de @JMilei, @GAFrancosOk y @LuisCaputoAR moderniza la Ley 26.020 de Gas Licuado de Petróleo (sí, las garrafas). Una mala ley kirchnerista de 2005 que había metido todos los costos del Estado en un mercado que… pic.twitter.com/AKA62r9GNK
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) July 3, 2025
La medida se anuncia en un escenario complejo para el abastecimiento energético del país. En medio de una ola de frío, el Gobierno nacional extendió las restricciones a la distribución de gas natural por red para grandes industrias y estaciones de GNC de todo el país. Esta decisión busca sostener la fortísima demanda prioritaria del fluido para calefacción, principalmente en los hogares del AMBA, pero también en hospitales y escuelas.
Según se informó, las interrupciones afectan tanto a grandes industrias y comercios como a bocas de expendio de GNC con contratos en firme e interrumpibles. «Como resultado de esta situación y frente a las limitaciones operativas en la inyección de gas al sistema, las distribuidoras que operan en las regiones de Buenos Aires Norte, Centro Norte, Litoral, Norte, Noroeste, Cuyo y Sur se vieron obligadas a interrumpir el suministro a contratos en firme de GNC e industrias», indicaron fuentes oficiales. En el resto del país, la restricción se limita a los contratos interrumpibles y, en algunas localidades, a mínimos técnicos de los contratos firmes.
En contraste con la situación del gas natural por red, la venta de garrafas ha experimentado un boom, con un incremento del 30% en comparación con el invierno pasado.
Se espera que las restricciones se extiendan al menos hasta el viernes a las 14 horas, aunque fuentes oficiales no descartan que puedan prolongarse hasta la medianoche o incluso durante todo el fin de semana. El Comité de Crisis, integrado por transportistas y distribuidoras de gas, el Enargas, la Secretaría de Energía, Cammesa y Enarsa, se reunirá este viernes para evaluar los avances.
En función de la situación del sistema, se comenzará a liberar el consumo de manera gradual, priorizando primero los contratos firmes y, en última instancia, los interrumpibles.