EL GARRAHAN, EN URGENCIA: PARO TOTAL Y MARCHA AL MINISTERIO DE SALUD

El plan de lucha, definido en una asamblea masiva y unánime, surge en un contexto de “vaciamiento y asfixia salarial” denunciado por el personal, y en simultáneo con una controvertida reunión entre el Ministro de Salud, Mario Lugones, y el antivacunas Robert Kennedy, secretario de Salud de los Estados Unidos.

El plan de lucha, definido en una asamblea masiva y unánime, surge en un contexto de “vaciamiento y asfixia salarial” denunciado por el personal, y en simultáneo con una controvertida reunión entre el Ministro de Salud, Mario Lugones, y el antivacunas Robert Kennedy, secretario de Salud de los Estados Unidos.

El Hospital Garrahan, principal centro pediátrico de máxima complejidad del país, se prepara para un paro total este jueves 29 de mayo, acompañado de una marcha al Ministerio de Salud desde las 13 horas. La medida, definida en una asamblea masiva y unánime, surge en un contexto de “vaciamiento y asfixia salarial” denunciado por el personal, y en simultáneo con una controvertida reunión entre el Ministro de Salud, Mario Lugones, y el antivacunas Robert Kennedy.

La histórica asamblea contó con la participación de residentes y personal de planta de todas las profesiones y oficios del hospital. «Hemos llegado a una situación límite de vaciamiento y asfixia salarial», expresaron los trabajadores en un comunicado, destacando la resolución unánime.

La difícil situación salarial es el motor principal del conflicto. «Los residentes ya están de paro por tiempo indeterminado porque sus salarios no cubren la línea de pobreza», afirmó Alejandro Lipcovich, trabajador y secretario general de la Junta Interna de ATE. Lipcovich añadió que el personal de planta se suma a la medida no solo por solidaridad, sino también por padecer la misma realidad. «Para dar un ejemplo, un enfermero con 10 años de antigüedad en el principal hospital pediátrico del país no llega a los 900 mil pesos», criticó.

Además, subrayó que los residentes de primer año, a pesar de sus bajos salarios, «cumplen semanas laborales de hasta 60 horas, cobran 700 mil pesos y tienen una responsabilidad crucial en el sostenimiento de la actividad asistencial«

El vaciamiento del hospital por la renuncia de profesionales altamente calificados es una de las consecuencias más alarmantes. «Sufrimos un éxodo de personal, incluidos profesionales de altísima calificación, lo cual vacía las capacidades de atención de este hospital modelo. Las víctimas son cientos de miles de niños y niñas que, junto a sus familias, acuden a lo largo del año al Garrahan», alertó Lipcovich. El dirigente gremial señaló directamente al Ministro Lugones y a los funcionarios del Garrahan (El Kik, Menehem, Dalmazzo y Pérez) por esta situación, acusándolos de estar «decididos a vaciar el hospital a cualquier costo».

Gerardo Oroz, trabajador de la Farmacia y secretario adjunto, enfatizó la magnitud de la lucha: «Estamos en una lucha de fondo. Milei y Lugones no disimulan su propósito de liquidar la salud pública. Por eso, la pelea que se desarrolla en el Garrahan debe hacerse extensiva al resto del personal de salud y a la población trabajadora en general. Llamamos a la comunidad a sumarse».

El conflicto en el Garrahan arrastra un historial de más de una decena de paros durante 2024, en los que los trabajadores ya advertían sobre la oleada de renuncias por las precarias condiciones salariales, un éxodo que impacta directamente en la atención de los niños de todo el país.

Además, la indignación entre los trabajadores se acentuó con la difusión de una declaración conjunta entre el Ministro Mario Lugones y Robert Kennedy, mientras se conocía la resolución de la asamblea del Garrahan. En el documento, además de justificar la salida de la OMS, se afirma que «el gobierno argentino heredó un sistema de salud devastado y está logrando avances rápidos en su reconstrucción y fortalecimiento, con un renovado enfoque en la transparencia y la atención de calidad para todos los ciudadanos». Esta afirmación contrasta dramáticamente con la realidad denunciada por el personal del Garrahan.

Días atrás, la Defensoría de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes intervino en el conflicto, instando a las autoridades del Hospital y al Ministerio de Salud a «resolver de manera urgente el deterioro salarial y edilicio que pone en riesgo la atención de más de 1700 chicas y chicos».

El organismo solicitó a la Dirección Ejecutiva y al Consejo de Administración del Garrahan que, «mediante mesa de diálogo o lo que consideren oportuno, resuelvan esta situación que dejaría sin atención a 400 niñas/os internados, 300 que asisten por guardia y más de 1000 por consultorios externos».

Asimismo, la Defensoría instó al Ministro de Salud a «tomar las medidas necesarias para evitar cierres y reducir las prestaciones en este hospital de alta complejidad, reconocido como uno de los más prestigiosos de Latinoamérica, que ya perdió 200 médicos por bajos salarios».

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