A dos días del incendio que destruyó diez industrias, especialistas señalan que solo podrá analizarse el punto inicial del estallido y advierten inconsistencias en la propagación del fuego hacia el predio de Iron Mountain.

El ingeniero en seguridad Edgardo Castro, que había participado de las pericias del incendio de Iron Mountain en 2014, señaló que las tareas técnicas en Ezeiza se concentrarán únicamente en el lugar exacto donde se produjo la explosión, dado que el resto de los galpones quedó arrasado. Según explicó, quienes atribuyen el siniestro a una fuga de gas lo hacen sin sustento, porque “no quedó evidencia empírica” fuera del cráter de origen. Para el especialista, el tamaño del desastre solo permite identificar focos de combustión extremadamente violentos, no las causas que los desencadenaron.
A partir del análisis de imágenes, Castro remarcó que la propagación del fuego hacia el depósito de Iron Mountain, ubicado a más de 90 metros del punto crítico, resulta llamativa. Sostuvo que el viento soplaba en dirección opuesta al predio de la firma y que, aun así, las instalaciones se incendiaron por completo, pese a que deberían haber contado con sistemas de extinción capaces de frenar el avance del fuego. También marcó diferencias en el comportamiento del humo: negro y denso en la planta de neumáticos, blanco en el depósito de documentación, lo que indica combustibles distintos y plantea interrogantes sobre cómo se inició la combustión en ese sector.
El especialista agregó que la destrucción total del predio revela que ningún mecanismo de contención funcionó, algo que considera “difícil de explicar” para una estructura cerrada que debía estar preparada para incidentes de ese tipo. A nivel político, mencionó que en ese depósito habría documentación vinculada a empresas del llamado ‘3 por ciento’, lo que alimenta sospechas pero, aclaró, no constituye una hipótesis concluyente. Su planteo apunta a que la dirección de la propagación y la distancia involucrada demandan una revisión detallada.
Castro advirtió que en los próximos días circularán versiones sin sustento y reiteró que el origen del incendio solo podrá establecerse a partir de testimonios y de lo que quede reconocible en el epicentro, pero que no será posible verificar la teoría de la fuga de gas. También recordó que el expediente por el incendio de Iron Mountain de 2014 —que dejó 12 personas muertas— sigue sin resolución firme, por lo que, en su opinión, es probable que este caso avance poco en términos judiciales, salvo que alguna de las empresas afectadas reclame daños económicos a terceros.


