El potencial de las redes y los pasos en falso del presidente, la postura del gobernador Kicillof ante el Pacto de Mayo y el sueldo en disputa, por Martín Gambarotta.
En la semana hubo un momento de fantasía. El Presidente libertario Javier Milei, hablando en una exposición rural, dijo que su antecesor, Alberto Fernández, almorzaba y cenaba con champán. ¿Valor de la botella? Mil dólares. Así Fernández quedaba reducido a una especie de rey francés sin interés por si el resto de la población toma Manaos. Pero había un problema con el relato. Fernández no toma alcohol y así se lo hizo saber al presidente. Milei se disculpó rápido. Le habían pasado, dijo, “fake news”. El incidente muestra el poderío comunicacional del gobierno en las redes donde es bastante común subirse a una mentira.
Fernández, como la mayoría de los expresidentes, mantiene un perfil bajo pero las mentiras sobre el champagne no era su único problema. El expresidente ahora se encuentra imputado en una serie de negociados con aseguradores del Estado. Todo esto le llega en el momento en que está dejando de ser presidente del Partido Justicialista. El tema de los seguros le viene bien al gobierno nacional para generar noticias que la prensa oficialista puede morder, distraer si las cosas no van bien.
Milei tuvo otro momento cuando le habló a los alumnos de la escuela privada donde cursó primaria y secundaria. Acá Milei necesitó de la protección de la prensa amiga porque no tuvo mejor idea que hacer un chiste de connotación sexual adelante de los menores.
El gobierno de Milei busca dar golpes de efecto pero el chiste con los alumnos fue una patinada que fue perdonada por el prensa oficialista. Lo que sí fue una decisión calculada fue transformar el Salón de las Mujeres en la Casa Rosada en un “Salón de próceres.” La movida se ejecutó en el Día Internacional de la Mujer, una clara provocación. “Que haya un Salón de las Mujeres tal vez sea hasta discriminador para los hombres,” dijo el vocero presidencial Manuel Adorni.
Al escenario igual todavía lo domina la convocatoria al Pacto de Mayo anunciado por Milei al inaugurar las sesiones ordinarias del Congreso el 1 de Marzo. En la oposición no está claro quien lidera. La CGT no logra establecerse como punta de lanza de la resistencia a Milei.
“La opereta del champán salió mal. El gobierno nacional ejerce un dominio impresionante sobre las redes, Igual, no se puede controlar todo.”
El que ahora parece estar intentando levantar el perfil es el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires Axel Kicillof. Kicillof estuvo presente en la inauguración de las ordinarias el 1 Marzo. Y después se reservó una fecha el lunes para abrir las sesiones en la legislatura provincial en La Plata a modo de respuesta al presidente.
Milei en su discurso ante el Congreso anunció diez puntos que enmarcan el Pacto de Mayo. La respuesta de Kicillof fue anunciar siete puntos para negociar antes del pacto según Página/12: 1) “La inmediata reactivación de la obra pública, frenada caprichosamente y que afecta a los 135 municipios de la Provincia”; 2) “El respeto por el federalismo y la inmediata reposición de los fondos vengativamente quitados a las provincias argentinas”; 3) “La devolución de los Fondos del Fonid, para los salarios docentes, de los fondos para universidades y para el transporte”; 4) “La urgente distribución de los recursos destinados a los comedores escolares y a los medicamentos”; 5) “La derogación del DNU ilegal e inconstitucional según todos los especialistas, de todas las vertientes”; 6) “El firme rechazo al delirante proyecto de dolarización, que debilitaría la soberanía monetaria, multiplicaría la desigualdad y favorecería solamente al narcotráfico”; 7) “El dragado del Canal Magdalena. Lo que significa el respeto y la defensa irrestricta de nuestra Patria y nuestra historia con el firme reclamo de soberanía de nuestras Islas Malvinas”.
Kicillof puso sus siete puntos sobre la mesa pero el viernes con todos los gobernadores fue a la Casa Rosada a reunirse con funcionarios del gobierno para discutir del Pacto de Mayo. Kicillof había amagado con no ir: “si es un encuentro para fotos, arranquen nomás.” Pero al final el gobernador de la provincia de Buenos Aires fue. Tal vez sea demasiado pronto para una confrontación abierta con la administración Milei. La opereta del champán salió mal. El gobierno nacional ejerce un dominio impresionante sobre las redes, Igual, no se puede controlar todo. El aumento del 30% para diputados y senadores va en contra de la narrativa libertaria. El sábado las autoridades de la Cámara revirtieron el aumento. Milei el sábado también se vio forzado a lidiar con una denuncia pública que se había aumentado un 48% su sueldo. El presidente dijo que iba a derogar su aumento y el de sus ministros. Lo más llamativo del caso es que Milei dijo que el aumento se explica por un decreto firmado por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Lo hacía más valiente Presidente,” tuiteó Fernández de Kirchner ridiculizando la explicación de Milei. El presidente respondió pidiendo “desbloquearme en Twitter” y que se haga cargo del gobierno 2019-2023. La discusión sobre su sueldo le puede traer problemas inmediatos. La pregunta es si Milei firmó algo para otorgar los aumentos que ahora cancela. Pero en el fondo la verdadera batalla a largo plazo es contra la inflación. Los votantes de Milei le dieron un mandato: bajar la inflación de manera sustancial, digamos una inflación de por los menos 10′-20% anual. Si no lo logra Milei va a brindar, solo, con Pritty limón.
