El gobernador anunció el establecimiento de una nueva Unidad Provincial para asistir en la búsqueda de los nietos apropiados durante la última dictadura, en respuesta al cierre de la Unidad Especial de Investigación de la Desaparición de Niños por parte del presidente Javier Milei. La medida busca apoyar el trabajo de Abuelas de Plaza de Mayo y mantener el compromiso con la memoria, verdad y justicia.
Este jueves, Axel Kicillof anunció la creación de una Unidad Provincial Especializada para asistir en la búsqueda de personas que fueron apropiadas durante la última dictadura cívico-militar. Esta medida se produce tras la publicación del decreto 727/2024, mediante el cual el presidente Javier Milei decidió cerrar la Unidad Especial de Investigación de la Desaparición de Niños, que operaba bajo la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI).
En declaraciones radiales, Kicillof explicó que la nueva Unidad, que funcionará en la provincia de Buenos Aires, fue establecida tras consultar con la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. El gobernador subrayó: «Hemos decidido ponernos a disposición desde la provincia para colaborar con Abuelas de Plaza de Mayo en la búsqueda de los 300 nietos que aún no han recuperado su identidad».
El gobernador también expresó su desacuerdo con el enfoque del gobierno libertario de Milei, señalando que, aunque el presidente no puede disolver la CONADI, avanza en el desmantelamiento de la Unidad Especial encargada de investigar los casos de personas nacidas en Centros Clandestinos de Detención. Kicillof remarcó que la Provincia de Buenos Aires continuará trabajando en conjunto con las Abuelas y la justicia federal para fortalecer las políticas de memoria, verdad y justicia.
La eliminación de la Unidad Especial de Investigación a nivel nacional deja a la CONADI sin capacidad para liderar investigaciones o acceder a archivos del Estado que serían cruciales para la búsqueda de identidad emprendida por las Abuelas de Plaza de Mayo durante los últimos 47 años.
El gobernador consideró que esta decisión del gobierno nacional es un ejemplo más de «deserción» de sus responsabilidades, y destacó que la Provincia de Buenos Aires se compromete a «actuar como un escudo» para mitigar el impacto negativo de esta medida sobre los ciudadanos bonaerenses.