En una fuerte declaración, el cosecretario general de la CGT, Octavio Argüello, advirtió que el gremio no aceptará el régimen de paritarias cero propuesto por el gobierno de Javier Milei para 2025. El dirigente destacó que, si el gobierno se opone a las negociaciones, se desatará conflictividad social.
El cosecretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Octavio Argüello, dejó claro que el gremio no aceptará las condiciones de paritarias cero impuestas por el gobierno de Javier Milei para el próximo año. En declaraciones a El Destape 1070, Argüello subrayó: “No vamos a aceptar paritarias cero porque la inflación no es cero”, haciendo referencia a la imposibilidad de congelar los salarios en un contexto de alta inflación.
El dirigente sindical también recordó que en el pasado ya hubo intentos por parte de gobiernos de congelar salarios, lo cual no tuvo buenos resultados. “Nosotros vamos a seguir discutiendo paritarias”, afirmó, afirmando que la lucha por el poder adquisitivo de los trabajadores será una prioridad para el gremio.
Además, Argüello advirtió que si el Gobierno persiste en su negativa a negociar, se abriría un escenario de conflictividad social. “Nuestra opción viable es la que nos dé poder adquisitivo. No vamos a permitir que se quiebre el poder adquisitivo”, enfatizó.
Consultado sobre las posibles medidas a tomar, Argüello no descartó la posibilidad de un paro general. “Si no hay respuesta, tendremos que ir al conflicto”, aseguró, dejando en claro que el plan de lucha ya está en mente y que, de ser necesario, se implementarán medidas de fuerza.
Por otro lado, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, salió al cruce de las políticas económicas de Milei, calificándolas de un “falso sacrificio” para la sociedad. Kicillof criticó el ajuste económico del gobierno nacional, señalando que el consumo de carne en el país se desplomó y evidenció cómo, con la política económica de Milei, el consumo de productos básicos como la carne, la leche, frutas y verduras ha caído drásticamente. “Están haciendo pedazos la capacidad de consumo del pueblo argentino”, sentenció Kicillof, criticando lo que consideró un intento de hacer pasar por positivo el sufrimiento que esta política genera en los ciudadanos.