Las fallas del poder judicial, la economía, la seguridad y la vida democrática fueron los principales temas de su discurso, ante un estadio colmado.
Acompañada de las principales figuras del kirchnerismo, la vicepresidenta brindó un discurso frente a miles de militantes en el Estadio Único de La Plata donde recordó los 50 años del regreso del general Juan Domingo Perón a la Argentina, luego del exilio.
Allí, Fernández de Kirchner aprovechó referirse al intento de magnicidio sufrido el 1 de septiembre, motivo por el cual pidió convocar a las fuerzas partidarias que componen la arena política local a una reconstrucción democrática. «Creo que es obligación de todas las fuerzas políticas en la Argentina: volver a reconstruir ese acuerdo democrático, separando a los violentos, al lenguaje del odio y al que quiera que el otro se muera por pensar diferente», dijo.
Además, señaló que «ningún partido político puede aceptar» esa violencia ya que «seria retroceder a etapas predemocráticas».
Asimismo, pidió alcanzar un consenso en cuanto a cuestiones económicas «no donde todos opinemos igual sino donde abordemos los graves problemas que tiene la Argentina» y remarcó: «Es necesario entonces acordar políticas, porque las elecciones está demostrado se pueden ganar, pero los condicionamientos son tan graves y profundos que va a requerir que todos los argentinos, o por lo menos la mayor, parte tiremos todos juntos para el mismo lado. Créanme que si no es así, nuestro país será difícil para cualquiera».
Más allá de la convocatoria a las fuerzas políticas a un acuerdo, no dudó en apuntar contra una de las tres patas que componen la institución republicana en Argentina: el Poder Judicial.
Al respecto, consideró que «no es bueno para la democracia, para el pueblo, que sean jueces los que deciden sobre las políticas económicas de un país» y puso como ejemplo un fallo judicial que benefició a las empresas de telecomunicaciones.
«Hoy la inflación que tenemos del 6,3 durante este mes uno ve que las telecomunicaciones, el interneó, subió 12 puntos. ¿Saben por qué? Porque hay jueces que dijeron que la regulación no se debe aplicar. No crean que esto no influye en la vida de los argentinos», enfatizó.
Además, se refirió a la historia reciente al hablar de la avanzada judicial contra Lula en 2019, que le prohibió participar de los comicios y propició el advenimiento de la extremaderecha de la mano de Jair Bolsonaro, y el golpe de Estado en Bolivia, sobre lo cual dijo que estuvo orquestado a raíz de la modificación constitucional propuesta por Evo Morales para que los jueces sean electos democraticamente.
También recordó que cuando fue Gobierno se desplegaron miles de efectivos federales en territorio bonaerense en el marco del Operativo Centinela. “La gente lo pedía porque tenía más confianza. No sé por qué no podemos volver a hacer lo mismo: desplegar miles de gendarmes en el Conurbano en lugar de tenerlos en medio de la Patagonia nadie sabe haciendo qué”.
Respecto del futuro electoral, al subirse al escenario la multitud comenzó a cantar «Cristina presidenta», la mandataria no hizo caso y avanzó con su discurso. Pero más tarde, desde las tribunas volvieron con el mismo cántico y ella sonrió y dijo: «como decía el General: todo en su medida y armoniosamente».
Más adelante dio algunas señales más claras hacia la militancia. «Hubo un tiempo en que lo hicimos, no era tan lejano, nuestro espacio pudo cumplir tres periodos consecutivos de gobierno. Podemos volver a hacer esa gran Argentina, la gente tiene que decidir si quiere volver a ser esa Argentina que alguna vez tuvieron».