La renuncia de una funcionaria libertaria tras nuevos escándalos por corrupción, el regreso de la patria financiera al control de la política económica con apoyo de EEUU, la caída de la línea de crédito al país que se había anunciado antes de las elecciones y las explicaciones de Caputo; por Martín Gambarotta.
Está por verse si los libertarios son turbios. Hay asuntos turbios en potencia: la investigación por sobreprecios en los contratos de la agencia estatal de discapacidad. Los juicios por estafa de la criptomoneda chatarra $Libra que involucran al Presidente Javier Milei y a su hermana Karina Milei, la secretaria general de la presidencia. La directora nacional de Desarrollo Regional del Ministerio de Economía renunció cuando se le encontraron 700.000 dólares en su casa. Por alguna razón, no se lo hace responsable al Ministro de Economía Luis Caputo de la situación. Tal vez sea porque lo que alguna vez se llamó la patria financiera está al mando de la república de nuevo con la ayuda de Estados Unidos.
Un diario económico de Wall Street ahora informa que la línea de crédito de 20.000 millones dólares anunciada antes de las elecciones se cajoneó. El plan de las entidades financieras extranjeras iba a usarse para que el país pueda cumplir con sus compromisos de deuda.
Caputo el viernes dijo que la administración libertaria nunca habló con los bancos de un rescate de 20 mil millones de dólares y que la noticia de una línea de crédito caída era una “operación” para “generar confusión”.
La noticia provocó la suba del riesgo país, una obsesión para Milei que alucina con volver a emitir deuda en el mercado internacional. La turbulencia se debe a que Argentina tiene que pagar vencimientos por 4.000 millones de dólares en enero. Si está caída la línea de crédito por 20.000 millones de dólares originalmente auspiciada por JP Morgan, entonces Caputo tiene que confirmar que consiguió otro tipo de préstamo.
Al ministro le toca hacer malabares financieros otra vez cuando todo parecía estar en calma. JP Morgan se abre, en contra de los deseos de Estados Unidos, por falta de garantías. Al final del día Caputo se enfrenta a la misma exigencia del mercado: juntar reservas.
El peronismo, gane o pierda, siempre saca una cantidad de votos que es difícil de digerir para la derecha. De ahí que Milei, con victoria y todo, busque bajarle el precio. ¿O será que Milei no se siente tan cómodo con la idea de tener que ir a una segunda vuelta?
La directora del ministerio sospechada de corrupción es la hija de uno de los personajes involucrados en la saga de los presuntos retornos en la agencia estatal de discapacidad. La pareja de la directora renunciada era subsecretario de Gestión Productiva en el mismo ministerio y también renunció.
Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica, dice que nadie le presta atención a estos casos mientras el dólar esté barato. A la larga, son asuntos que le pueden estallar en la cara a los libertarios. Hay versiones de que el gobierno intenta cerrar acuerdos judiciales para que no se lo involucre a Milei en la supuesta estafa con la criptomoneda.
Una comisión investigadora de la Cámara de Diputados le atribuye en su informe final a Milei una colaboración imprescindible en la presunta estafa. Milei usó la investidura presidencial para beneficiar a un grupo de inversores con información privilegiada, según el informe.
El padrino Trump le habilitó billones de dólares a Milei para que tenga la batuta.
Hay una calma relativa. El entretenimiento son el cruce de chicanas en la red social X entre los porristas de Caputo, sobre todo el Canciller exaltado Pablo Quirno, y los economistas nacionales y populares que se atreven a cuestionar las medidas libertarias, el plan de austeridad que tanto entusiasma a la prensa financiera internacional.
Hay diferencias entre Trump y Milei. El presidente argentino no está dispuesto a dialogar con el kirchnerismo. Trump se reúne con políticos de izquierda. Está en buenos términos con el presidente progresista de Brasil, Lula da Silva. El viernes Trump se reunió con el alcalde electo “comunista” de Nueva York en la Casa Blanca. El Ministro del Interior Diego Santilli, hasta el momento, se niega a dialogar con las autoridades de la provincia de Buenos Aires, el bastión kirchnerista. Caputo dice de manera insistente que la alternativa opositora al gobierno tiene que dejar de ser el “kirchnerismo/comunismo”.
Si hay algo que puede dañar a la administración libertaria es que la realidad de la calle no coincida con los dibujos financieros de Caputo aprobados por el Secretario del Tesoro Scott Bessent.
Los libertarios se concentran en negociar acuerdos con los gobernadores en un intento de alcanzar la primera minoría en la Cámara de Diputados. Se prepara una reforma laboral, se conocen pocos detalles, pero se adivina un proyecto excéntrico: aumentos salariales por productividad, “dinámicos” y reversibles. El manejo de Milei por momentos es turbio. ¿Su lectura del resultado de las elecciones de medio término que los libertarios ganaron en octubre? Fue “41 a 24”, técnicamente una victoria en primera vuelta si fuese un voto presidencial. El resultado real, fue libertarios 41%, peronismo 31,7%. Fueron unos 7,2 millones de votos para el peronismo. Entre esos 7 millones de votos están las bases peronistas. Son las que a la larga terminan decidiendo el rumbo del movimiento. El peronismo, gane o pierda, siempre saca una cantidad de votos que es difícil de digerir para la derecha. De ahí que Milei, con victoria y todo, busque bajarle el precio. ¿O será que Milei no se siente tan cómodo con la idea de tener que ir a una segunda vuelta? No se disipan las diferencias de los libertarios con el partido de centroderecha PRO, encabezado por el expresidente Mauricio Macri, lo que podría llevar a una división del campo liberal en 2027. Macri ahora destaca que la economía argentina se complementa mejor con China que con Estados Unidos justo cuando el presidente recobra estabilidad con su alianza con Washington. El partido de Milei, La Libertad Avanza, y el PRO fueron aliados en las elecciones de medio término. Por ahora La Libertad Avanza acapara la mayoría de los votos de derecha.
Si hay algo que puede dañar a la administración libertaria es que la realidad de la calle no coincida con los dibujos financieros de Caputo aprobados por el Secretario del Tesoro Scott Bessent.
De paso: Bessent efectivamente en algún momento habló de que se estaba trabajando en una línea de crédito que “estaría más enfocada en el mercado de deuda”. La suma total según la prensa, incluyendo el canje de divisas ofrecido por Bessent de 20 mil millones de dólares, daba 40 mil millones de dólares.
La semana pasada Caputo le dijo a los ahorristas que podían dormir tranquilos. Ahora le toca al ministro tener pesadillas con JP Morgan. Algunos periodistas críticos ya hablan de estafa. Después de todo este es el mismo Caputo que fue funcionario durante la presidencia de Macri en 2017-2018 cuando todo terminó saliendo mal. De pronto, en la narrativa libertaria hay un agujero de 20 mil millones de dólares. El “riesgo kuka” no tiene nada que ver.
El viernes a la noche ya circulaban en X entrevistas televisivas de Caputo en octubre antes de las elecciones confirmando que se estaba “trabajando en otra facilidad por otros 20 mil millones”. La semana pasada Caputo le dijo a los ahorristas que podían dormir tranquilos. Ahora le toca al ministro tener pesadillas con JP Morgan. Algunos periodistas críticos ya hablan de estafa. Después de todo este es el mismo Caputo que fue funcionario durante la presidencia de Macri en 2017-2018 cuando todo terminó saliendo mal. De pronto, en la narrativa libertaria hay un agujero de 20 mil millones de dólares. El “riesgo kuka” no tiene nada que ver.
La situación pone a prueba la solidez de la política de Trump de meter la cuchara abiertamente en la región. Gabriel Boric, el presidente progresista de Chile, tuvo que cruzar al embajador de Estados Unidos en su país que cuestionó sus políticas ambientales. “En Chile gobierna quien elige el pueblo”, dijo Boric.
Los conflictos reales son difíciles de callar. Los colectiveros están en estado de alerta porque los empresarios del sector amenazan con pagar el aguinaldo en cuotas. Un potencial paro de la UTA, un gremio moderado propenso a dialogar, sería una señal de que hay problemas concretos. La receta de austeridad incluye salarios que pierden contra la inflación todos los meses.
En la prensa internacional lo explican así: de nada sirve que baje la inflación si no alcanza la plata para pagar las cosas. Es la crisis del costo de vida, algo que Milei y Caputo no registran y no parecen dispuestos a resolver. Técnicamente, en Argentina la inflación está subiendo. Es esa instancia en la patria financiera en la que se exacerba el deseo de los empresarios argentinos: no tener que pagar los salarios en tiempo y forma.
ATE, uno de los gremios de los trabajadores del estado, está en lucha contra el ajuste salarial que sufren los empleados públicos. Los estatales son el blanco favorito de Milei. La Ministra de Seguridad Patricia Bullrich acusó al secretario general del gremio estatal de querer desestabilizar al gobierno.
Hay una nueva troika en la Confederación General del Trabajo (CGT), pero los capos gremiales no controlan todos los conflictos que puedan desatarse en una economía a la que se conectó a un respirador artificial que paga Washington por motivos “estratégicos”.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo que Milei es un “aprendiz de carnicero” económico. Para gran parte del peronismo Fernández de Kirchner está siendo sometida a un linchamiento judicial que ahora incluye el juicio por la llamada causa Cuadernos.
Los medios tradicionales monitorean celosamente las actividades de la expresidenta bajo arresto domiciliario. La presión aumentó cuando Fernández de Kirchner se reunió con nueve economistas en su domicilio de San José 1111 para analizar la situación. El juzgado limitó el régimen de visitas.
Fernández de Kirchner culpó al “bestiario mediático” que le imparte órdenes a la justicia por los chillidos acerca de sus visitas. Lo que inquieta parece ser que el peronismo está elaborando un plan económico alternativo.
“Durante el gobierno de Milei se destruyeron 276.624 puestos de trabajo registrados en unidades productivas, o sea más de 432 hombres y mujeres que perdieron su trabajo cada día”, dijo Fernández de Kirchner.
La prensa tradicional, mientras tanto, se regodeó con el decomiso de bienes de la expresidenta. Son prácticas que se repiten cada vez que se apunta a sus dirigentes, dice el peronismo.
Muchos cuadros peronistas también pidieron por la libertad del exministro de planificación Julio De Vido que fue detenido después de un juicio por el choque de un tren en la estación de Once en 2012.



