El ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, planea organizar un encuentro con líderes democráticos de la región para enfrentar el avance de la extrema derecha. Mientras tanto, el presidente chileno Gabriel Boric se muestra receptivo, aunque no comprometido, a la propuesta.
El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó el martes su interés en convocar un encuentro con líderes gubernamentales “democráticos” para coordinar una estrategia frente al avance de lo que él denomina como “extrema derecha”.
En declaraciones desde el palacio de Planalto, Lula destacó la necesidad de que los sectores progresistas y democráticos se organicen a nivel internacional para abordar esta tendencia política, al mismo tiempo que reiteró su llamado a fortalecer la integración sudamericana.
“Estoy considerando organizar una reunión con los presidentes democráticos para definir una estrategia frente al crecimiento de la extrema derecha”, declaró Lula.
Además, anunció que viajará a Chile en mayo y espera que su homólogo, Gabriel Boric, convoque a una reunión con los participantes de la cumbre del año pasado en Brasilia, donde Brasil buscaba recuperar su rol activo en los asuntos regionales.
“Es fundamental discutir cómo América del Sur puede actuar como bloque”, agregó Lula. “Si construimos alianzas políticas respetando nuestras diferencias, podemos impulsar el desarrollo económico de la región”.
El año pasado, una docena de presidentes sudamericanos se reunieron en una cumbre para reactivar el diálogo regional, con la excepción de Perú. Entre los participantes estuvieron Boric y el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
En relación a Venezuela, Lula expresó su esperanza de que la situación vuelva a la normalidad después de las elecciones de julio, lo que permitiría a Estados Unidos levantar las sanciones energéticas impuestas por ciertos incumplimientos electorales.
En respuesta, el presidente chileno Gabriel Boric indicó que no estaba al tanto de las declaraciones de Lula para comentarlas en detalle. Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de un diálogo con todos los mandatarios sudamericanos, aunque no estaba previsto en la planificación actual. Boric también mencionó que no había visto la propuesta de su homólogo colombiano, Gustavo Petro, sobre garantías para los perdedores de las elecciones en Venezuela, pero anticipó que sería tema de conversación durante la visita de Lula a Chile.
