El caso es de alto voltaje político y económico en Brasil, sobre todo porque enfrentó el mes pasado al Supremo Tribunal Federal y al Congreso.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, vetó este viernes la ley aprobada por el Congreso que preveía limitar la demarcación de territorio para los pueblos indígenas para permitir el avance del agronegocio y la minería en las reservas de los pueblos originarios.
Lula dio un veto parcial a la ley defendida por el poderoso bloque del agronegocio que domina el Congreso por considerar que la interpretación dada sobre la ocupación de tierras indígenas es inconstitucional, en línea con el fallo del Supremo Tribunal Federal del mes pasado, informó el Gobierno.
“He vetado algunos tramos de la ley. Debemos seguir dialogando y trabajando para que tengamos, como hoy, seguridad jurídica y también el respeto a los derechos de los pueblos originarios”, afirmó el presidente en la red social X.
El caso es de alto voltaje político y económico en Brasil, sobre todo porque enfrentó el mes pasado al Supremo Tribunal Federal y al Congreso.
Según informó el Abogado General del Gobierno, Jorge Messias, Lula vetó la interpretación de que los pueblos indígenas no pueden reivindicar territorios ocupados después de 1988, cuando se aprobó la Constitución vigente en la mayor economía latinoamericana.
El Congreso había aprobado esta tesis del marco temporal de las tierras indígenas luego de que el Supremo Tribunal Federal declarara esta posibilidad como inconstitucional.
El movimiento indígena reclamaba al presidente el veto total de la ley, pero el mandatario mantuvo algunos puntos de la norma que permite la explotación económica en tierras indígenas siempre que sea en coooperación y autorización de los pueblos originarios.
Lula mantuvo los puntos que tienen “coherencia con lo que dice la Constitución”, explicó Messias en conferencia de prensa.
El agronegocio defiende la tesis del marco temporal, es decir, que los indígenas no pueden reivindicar ningún territorio que ocupen después de 1988.
Son 287 territorios que con el veto dejaron de estar amenazados de ser blanco de actividad económica como el agro y la minería.
La ministra de Pueblos Indígenas, Sonia Guajajara, dijo que los vetos parciales de Lula protegen la ancestralidad de las reivindicaciones de los pueblos originarios, durante el anuncio de la decisión, en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial del presidente.
Lula trabaja desde su residencia a raíz de que se operó de la cadera el pasado 2 de octubre.
FUENTE: Télam.