Francisco y Lula hablaron en el Vaticano sobre la guerra en Ucrania y la paz en el mundo.
El papa Francisco y el presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva se reunieron este miércoles durante 45 minutos en el Vaticano, en un encuentro en el que hablaron sobre la paz para Ucrania, la lucha contra el hambre y la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, informaron fuentes vaticanas a Télam.
En un clima de “mucha simpatía y amistad”, como planteó el Papa tras la reunión, el pontífice y el mandatario se encontraron esta tarde en la denominada “Auletta” del Aula Pablo VI, un gran complejo de salas del Vaticano a pocos metros de la residencia papal de Casa Santa Marta, a la que Lula llegó acompañado por su esposa Rosangela “Janja” da Silva y una numerosa delegación.
“Agradezco al papa Francisco por la audiencia en el Vaticano y la buena conversación sobre la paz en el mundo”, planteó Lula en redes sociales tras la reunión a la que había llegado a la cabeza de una caravana de 15 autos que entró al Vaticano a través de la Plaza San Pedro.
Tras la reunión a solas, el Papa le regaló, como es habitual con los jefes de Estado, el mensaje para la Jornada Mundial de La Paz de este año, además de documentos de su pontificado y una escultura con la frase “La paz es una flor frágil” en bronce.
“Estamos en tiempos de guerra y la paz es muy frágil. Yo le voy a regalar esto, que hacemos nosotros aquí en nuestros talleres. Es una flor muy débil, que dice ‘la paz es una flor muy frágil´”, dijo el pontífice.
Lula, en tanto, le obsequió al Papa un grabado de un artista brasileño, J. F. Borges, y Janja Lula le regaló una estatua de Nuestra Señora de Nazaret de Belém.
Fuentes vaticanas dijeron a Télam que el encuentro había sido “positivo” por el “intercambio de opiniones sobre la situación sociopolítica de la región”.
Delegados por la paz
El papa Francisco decidió el mes pasado que el cardenal Matteo Zuppi sea su delegado personal para buscar una solución pacífica al conflicto iniciado en febrero de 2022, en especial para cuestiones humanitarias, mientras el presidente Lula da Silva busca promover un plan de paz para el fin de la guerra.
En la conversación, prosigue la Santa Sede, Francisco y Lula “se centraron en algunos temas de interés común, como la promoción de la paz y la reconciliación, la lucha contra la pobreza y las desigualdades, el respeto a los pueblos indígenas, así como la protección del medio ambiente”.
De acuerdo con lo que adelantó Lula en la previa, entre los temas del encuentro estuvieron “Ucrania y una gran campaña global contra el hambre en el mundo”.
Francisco decidió el mes pasado que el cardenal Matteo Zuppi sea su delegado personal para buscar una solución pacífica al conflicto iniciado en febrero de 2022, en especial para cuestiones humanitarias, mientras Lula busca promover un plan de paz para el fin de la guerra.
“Francisco está muy interesado en poner fin a la guerra que involucra a Ucrania y Rusia, y quiero discutirlo con él”, adelantó Lula en esa dirección.
Las gestiones de paz de Lula
En una entrevista publicadaeste miércoles por el diario Corriere, Lula detalló su plan de paz para la guerra y aseguró que mandó “un enviado especial, Celso Amorim, a Moscú y Kiev”, aunque lamentó que “ambos países creen que pueden ganar militarmente”.
“Creo que hay muy poca gente que hable de paz. Mi angustia es que, con tanta gente pasando hambre en el mundo, estamos hablando de guerra. Es urgente que Rusia y Ucrania encuentren un camino común hacia la paz”, planteó el mandatario.
Otro de los temas, consignaron fuentes de la delegación brasileña, fue la posible visita del pontífice a Brasil, el país con más católicos del mundo, dentro de una gira que en 2024 podría incluir también Argentina y Uruguay.
En particular, según precisaron fuentes de la delegación brasileña, Lula invitó al Papa al denominado Círio de Nazaret, una fiesta religiosa católica dedicada a la Virgen que se celebra en Belén y Río Branco en octubre.
Francisco fue a Río de Janeiro en 2013 a participar de la Jornada Mundial de la Juventud.
En el plano internacional, los dos jefes de Estado conversaron además sobre una reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aseguraron las fuentes, ya que consideran que “representa el equilibrio de poder en el mundo en 1945” cuando se fundó la entidad, sin las necesarias “voces de América Latina y África, para contribuir a la paz y la seguridad en el mundo”.
La agenda del mandatario brasileño se inició ayer con una reunión con el intelectual Domenico de Masi y continuó hoy a primera hora con un encuentro con la secretaria general del Partido Democrático, Elly Schlein y luego con el presidente Sergio Mattarella.
“Le agradezco la defensa de la democracia y del Parlamento”, le dijo Mattarella al recibirlo, en referencia al intento de golpe de Estado de inicios de año sufrido por Brasil.
Según dijo Lula en redes sociales, durante la reunión también trataron temas de la relación bilateral y el acuerdo entre Mercosur y Unión Europea.
La reunión del Papa con el mandatario brasileño fue la primera que mantienen con Lula como presidente, luego del encuentro que tuvieron en Casa Santa Marta en febrero de 2020.
Antes, mientras el actual presidente se encontraba en prisión debido a unos juicios por corrupción luego anulados por la Justicia, el Papa le envió un rosario bendecido a través del dirigente argentino Juan Grabois.
Dentro del Vaticano, tras ver al Papa, Lula y su delegación se reunieron con el sustituto de la Secretaría de Estado vaticana, monseñor Edgar Peña Parra.
En Roma, Lula se reunió además con la premier Giorgia Meloni y luego con el intendente de la denominada “ciudad eterna”, Roberto Gualtieri, quien lo había visitado en prisión en 2018.