La tensión se agudiza ante la inminente marcha, mientras el gobierno intenta desactivarla con promesas y tácticas de deslegitimación, y el presidente planea una nueva intervención televisiva para comunicar sus “logros” hasta la fecha.
Presionado por la intensa interna con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro “El Galleguito” Álvarez, busca frenéticamente reducir la magnitud de la movilización universitaria prevista para el próximo martes, la cual se perfila como la mayor manifestación que enfrentará Milei durante su mandato.
En sus esfuerzos por desactivar la marcha, Álvarez estuvo dedicando horas a contactar personalmente a los rectores de las universidades nacionales para persuadirlos de que se retiren del evento. Sin embargo, según fuentes, las condiciones actuales no permiten una cancelación de la marcha, ya que el conflicto escaló a un punto en el que la única solución sería el cumplimiento total de las demandas.
Esta situación, que genera gran preocupación en la administración de Milei, se ve exacerbada por la aguda confrontación entre Álvarez y la ministra Pettovello, cuyos roces han alimentado especulaciones sobre la posible renuncia de esta última.
Mientras tanto, Milei se prepara para una nueva cadena nacional en la víspera de la marcha universitaria, en la cual buscará comunicar los resultados de los primeros cuatro meses de su gestión. Aunque no está claro si abordará el tema de la protesta, el gobierno ha estado intensamente ocupado, con sus principales figuras y un ejército de trolls combatiendo la convocatoria en el ámbito digital.
En un intento por apaciguar las tensiones, el gobierno anunció un aumento en los fondos destinados a las universidades, aunque esto generó descontento en el Consejo Interuniversitario Nacional, que rápidamente desmintió cualquier acuerdo al respecto.