El gobierno de Javier Milei se negó a respaldar una declaración a favor de las políticas de género, a diferencia de otros países como Arabia Saudita e Indonesia, así como Estados Unidos, Alemania, Francia y Brasil, que sí dieron su apoyo.
Argentina se aparta de la declaración del G20 sobre género y empoderamiento femenino tras discurso de Milei en la ONU
Después de su vehemente discurso ante la ONU en el que criticó la Agenda 2030, el presidente Javier Milei decidió no firmar una declaración preliminar del G20 en defensa de las políticas de género y el empoderamiento de las mujeres. Argentina fue el único país que se negó a apoyar la iniciativa, que contó con el respaldo de naciones como Arabia Saudita, Indonesia, Estados Unidos, Alemania, Francia y Brasil.
La Cancillería argentina optó por no acompañar el texto consensuado entre las veinte principales economías del mundo, en un nuevo distanciamiento de las políticas globales de corte occidental, apenas días después de que Milei reafirmara su enfoque libertario en política exterior. Durante su discurso en la ONU, el presidente vinculó la Agenda 2030 y el “Pacto del Futuro” con el socialismo.
El organismo del G20, bajo la presidencia brasileña de la Reunión Ministerial de Mujeres e Igualdad de Género, destacó en un comunicado que todos los miembros del grupo, excepto Argentina, estuvieron de acuerdo con el contenido del texto.
¿Qué propone la declaración del G20 que Argentina rechazó?
El documento reconoce que “todas las mujeres y niñas enfrentan barreras específicas más allá de su género” y subraya que “son agentes de cambio con un rol clave en la toma de decisiones y el liderazgo frente a los desafíos globales”. Además, aboga por que “las mujeres y niñas puedan contribuir de manera equitativa en todos los sectores y niveles”.
Asimismo, la declaración reafirma los compromisos del G20 en materia de igualdad de género y desarrollo liderado por mujeres, alineados con la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. También busca “cerrar la brecha salarial de género”, garantizar la igualdad en el acceso a empleos de calidad y combatir la violencia de género, llamando a la inversión en políticas públicas que erradiquen todas las formas de violencia contra mujeres y niñas.
Repercusiones y tensiones diplomáticas
La negativa de Argentina a suscribir el documento provocó tensiones con el gobierno de Brasil. Vanessa Dolce de Faria, Alta Representante para Temas de Género del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, criticó la postura argentina a través de la red social “X”, afirmando: “Cuando la extrema derecha avanza, las mujeres pierden. Argentina, único país del G20 que no se suma al consenso sobre igualdad de género. Presidencia brasileña firme en que la igualdad no es negociable”.
El bloque del G20, que representa el 85% del PBI mundial y más del 75% del comercio internacional, incluye a países como Alemania, China, Japón, Estados Unidos, entre otros, además de la Unión Europea y la Unión Africana. Curiosamente, Arabia Saudita, país con amplias críticas internacionales por su trato hacia las mujeres, apoyó la declaración, mientras que Argentina se distanció.
Argentina reafirma su postura contra la Agenda 2030
El rechazo argentino al documento del G20 está alineado con el discurso que Milei dio ante la ONU, donde calificó a la Agenda 2030 como “un programa de gobierno supranacional de corte socialista” que busca “profundizar la pobreza, la desigualdad y la discriminación”. Además, anticipó que Argentina “no acompañará ninguna política que limite las libertades individuales” ni apoyará el “Pacto del Futuro” promovido por la ONU, proponiendo en cambio una “agenda de la libertad”.