Literatura.
Muestra diacrónica de la obra de Cecilia Pontorno (La Plata, 1979), desde su primer libro hasta los inéditos (no necesariamente los más recientes). Una variedad de temas y de acercamientos a los temas, pero, por sobre todas las cosas, un retorno constante a la pregunta por la voz: duda de su efectividad comunicativa y temor por su peligro, encanto por su fecundidad y luto por su poder de destrucción.
De La hora suspendida (Hespérides, 2021): V La piel sin nombre se hace llamar vida. El cuerpo que permanece triste es una tragedia. Cuando un grito nace queda huérfano de lenguaje. De Inventario del tiempo (Prueba de galera Editoras, 2022): COMO UNA GRAN MÁQUINA esa continuidad de la palabra detrás de la palabra. La primera fue dolor no me animé a escribirla. La segunda fue distancia. Quisiera tener el alma lentísima de quien espera. * COSTUMBRE Voy hacia los platos sucios con su olor a grasa de carne recién comida dejo entrar los restos de fideos y de miga de pan por los agujeros de la nariz a eso llamo yo caos incipiente. Las cosas nos miran en silencio ordeno estantes y cajones. La gota se precipita de la canilla a la fuente, de la fuente al desagüe, del desagüe no sé a dónde, suena como filo cayendo sobre el ojo, suena como filo, como filo, sangra como ojo, hasta la carne pegada a los huesos. Una mesa, la silla de siempre, una pava el cuadro de Monet, la maceta colgando en la ventana la hornalla, la comida recalentada, un plato roto, una cuchara un cuaderno azul y sobre él una naranja la mesa de luz, los santos, el rosario los libros de cocina, una galletita la luz prendida, un hilo colgando de esa remera todavía un cinturón de cuero, la pila de ropa, los mocasines. Todo en sucesión tranquila por los rincones de la casa. Una parte del mundo se nombra sola entre tantas cosas fragmentos de las cosas que al nombrarse se deshacen como polvo. Una mosca vuela sobre los cacharros como mendigo devora lo demasiado pobre lo demasiado insano y las paredes observan, desde abajo, como un soldado cuerpo a tierra en la única guerra que puede darse por perdida. Del libro inédito La mirada es un lugar: El tiempo se apiada de la fruta fresca y me regresa su sabor a infancia. Me aferro a la vida como la hoja, que continúa en el tallo, como la raíz que se hundió en la tierra desde el día en que mi madre sopló este idioma sobre el mundo. De Morfina para los muertos (El Andamio, 2023): cerezas ¿Sobre qué duda habrá nacido lo que soy? Algo había en ese nombre un descuido una forma rudimentaria del día ¿Qué es lo que aparece luego parido desolado? Un paisaje interior, una herida un sabor extraño ¿óxido? ¿limón? ¿cerezas? ¿importan acaso el ir y venir de las moscas, la noche, los misterios? En mi mano, cinco llaves y una verdad tan clara porque la voz y el silencio son igualmente hermosos. * gritó su nombre y se escuchó el silencio Una mujer mira su cama vacía. Cansada, gira hacia la ventana de cara a los árboles arranca con sus ojos lo que queda de la noche. No tiene insomnio. Es el calor lo que no la deja entregarse a los juegos del inconsciente. Del otro lado de la casa de alquiler yo también espero porque esperé siempre. No tengo miedo de dejar atrás lo que alimenta ni el tiempo ni el fuego ni un buen plato. Lo que nos une, a esa mujer y a mí, es no habernos redimido lo suficiente. Del libro inédito La lírica de Walkiria: Soñé que no había otro lugar. Yo amaba descuidadamente y no podía verlo, no así. No somos nada, me dijo, no somos ni siquiera una flor en su rama, ni un mísero cantito de gorrión a la mañana somos, no hay nada que nos una más allá de la 9 de Julio de principio a fin. Yo trato, te juro que trato, corazón, de olvidar que estoy triste y que respiro, pero ¡ay, corazón!, ni que fuera una desgracia sentirse así, tan temprana. ¿Cómo dejaste que se quedara? ¿Cómo?
Cecilia Pontorno (La Plata, Argentina, 1979). Poeta, maestra, profesora de Psicología. Coordina talleres de poesía. Participó en antologías, colaboró en blogs, revistas digitales y segmentos radiales de difusión poética. Obtuvo una mención en el Concurso Internacional Hespérides (Poesía) por “La mirada es un lugar” (2020). Publicó los poemarios La hora suspendida (Ediciones Hespérides, 2021) e Inventario del tiempo (Prueba de Galera Editoras, 2022). Algunos de sus poemas están traducidos al francés en el sitio web Oupoli (OUvroir de POésie LIbre), y la Universidad Nacional Autónoma de México publicó una selección de sus escritos en el Periódico de Poesía (México 2022). Su segundo libro se encuentra catalogado en la Biblioteca de la Freie Universität Berlin y en el Instituto Ibero-Americano de Patrimonio Cultural Prusiano de Berlín, Alemania. Morfina para los muertos, su tercer poemario, fue publicado por El Andamio Ediciones en el año 2023.