A 49 años del golpe cívico-militar, organismos de Derechos Humanos (Madres, Abuelas, HIJOS, Encuentro Memoria, Verdad y Justicia) marcharon junto a sindicatos y partidos políticos y compartieron escenario para la lectura de un documento común con críticas al gobierno de Javier Milei.
Este lunes 24 de marzo, como ya suele ser rutina hace más de 30 años, se realizó una multitudinaria manifestación en la Plaza de Mayo para recordar a las víctimas de la última dictadura cívico militar. Bajo la consigna histórica de Memoria, Verdad y Justicia, organismos de Derechos Humanos marcharon junto a sindicatos y partidos políticos.
Luego de 20 años, todos los espacios se reunieron en un acto central frente a la Casa Rosada, donde las Abuelas de Plaza de Mayo subieron al escenario y leyeron un documento común con críticas al gobierno de Javier Milei.
El discurso ratificó la lucha por los derechos humanos, resaltó las victorias de Memoria, Verdad y Justicia de estos años, los más de mil genocidas condenados, nietos recuperados y cuestiones pendientes, como dónde están los cuerpos de los militantes desaparecidos, los nietos y la situación de vaciamiento que está pasando con la Secretaría de DDHH.
La presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, abrió el acto central y reclamó que el Estado siga garantizando «la restitución de la identidad de los nietos y nietas«. En ese sentido, denunció: «Luchamos para restituir la identidad a los cientos de bebés robados por la dictadura. La apropiación es desaparición forzada y hasta tanto no se conozca la verdadera identidad se sigue cometiendo», denunció
En tanto, resaltó que desde Abuelas llevan «139 casos resueltos» y «hace apenas dos meses restituyeron la identidad de un nieto y una nieta que nunca habían sospechado de su origen«. “Necesitamos de toda la sociedad para encontrarlos a todos. Nunca es tarde«, completó, ante una plaza colmada.
«Hace 48 años, Rodolfo Walsh difundía su Carta abierta a las juntas militares en la que denunciaba la miseria planificada, consecuencia del plan económico por entonces implementado. Conocemos bien a los que se beneficiaron con la sangre de los y las 30 mil: son los Blaquier, los Noble Herrera, los Pérez Companc, los Rocca, los Macri, la Ford, la Mercedes Benz, los Martínez de Hoz, entre tantos otros. Hoy, son esos mismos grupos económicos los que se benefician del gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel, para implementar el mismo modelo económico de miseria y exclusión de la mayoría del Pueblo, con la exorbitante concentración del capital y una maximización de sus ganancias, arrasando con los derechos conquistados por nuestro pueblo», expresaron desde el escenario.
«Estamos en esta plaza, con los 30 mil como bandera, con las Madres y las Abuelas, con los sobrevivientes de los campos de concentración, con los hijos, hijas y los nietos y las nietas, hermanos y hermanas de los detenidos desaparecidos para decirle a Milei: La memoria es nuestra herramienta. Tenemos la fuerza de la historia de nuestro pueblo, y por eso Milei y Villarruel pretenden negar el genocidio y desmantelar las conquistas en materia de Memoria, Verdad y Justicia. Basta de negacionismo y apologismo del genocidio perpetrados por el gobierno nacional, armado y orquestado por Villarruel. Denunciamos el vaciamiento y desmantelamiento de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y los sitios de memoria y de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad y el hostigamiento y precarización del Banco Nacional de Datos Genéticos», siguieron.
Además, hubo un párrafo dedicado a la violencia institucional ejercida por las fuerzas de seguridad federales, la libertad para ejercer el derecho a la protesta y el pedido de justicia por Pablo Grillo. «Hoy, nos emociona decir que Pablo Grillo, aunque sigue internado en estado de gravedad, va mejorando día a día. Desde esta plaza llena le mandamos nuestra solidaridad y reconocimiento, abrazamos a su familia y exigimos justicia y castigo a los responsables. Derogación del protocolo anti-piquetes inconstitucional»
Una vez concluida la lectura, empezó la desconcentración de la multitudinaria marcha.