En medio de controversias políticas por la visita de diputados libertarios a genocidas de la última dictadura, la vicepresidenta encabezó un Homenaje a Víctimas del Terrorismo, prometiendo la reapertura de las respectivas causas.
Victoria Villarruel encabezó un acto conmemorativo por el Día Internacional de las Víctimas del Terrorismo en el Salón Azul del Senado de la Nación. El evento, llevado a cabo el martes, se dio en un contexto complicado debido a las recientes conexiones entre funcionarios del oficialismo y condenados por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura.
Un centenar de personas se congregó en la entrada del Senado, y los procedimientos de seguridad y organización provocaron demoras en el inicio del homenaje. El acto comenzó con la proyección de un video que detallaba ataques armados previos a 1976, seguido por los discursos de familiares de las víctimas. Se hizo mención a las víctimas del atentado contra la AMIA, clasificando ambos eventos y contextos como terroristas.
La vicepresidenta cerró la ceremonia con un discurso en el que afirmó: “Asumí el compromiso por la memoria completa desde los 28 años. […] Esta ha sido la lucha más importante de mi vida”. Prometió continuar con el proceso: “Esto es un logro inmenso que es una parte más del largo camino hacia la justicia, la verdad y la reparación”. Su principal anuncio fue la “reapertura de todas las causas de víctimas del terrorismo para que la Justicia haga lo que debió haber hecho hace más de 20 años”. Afirmó que, para que Argentina pueda avanzar, “todos los montoneros tienen que estar presos respondiendo por ensangrentar nuestra nación”, aunque no especificó cómo se manejarían las causas que, al no ser de lesa humanidad, estarían prescriptas.
Villarruel también recordó las dificultades que enfrentó desde 2003 para levantar esta bandera, mencionando: “Era francamente peligroso denunciar los crímenes de los protegidos de Néstor y Cristina Kirchner. Fuimos pequeños David frente a los Goliath que tenían todo el poder estatal para garantizarse impunidad, reescribir nuestra historia y enriquecerse con el dolor de todos los argentinos”. Al final del discurso, permaneció en el recinto saludando a los presentes.
El acto de la vicepresidenta se produjo en un momento delicado en cuanto a los discursos y reivindicaciones sobre la violencia de la década del ’70. En la Cámara de Diputados, se está investigando la visita de seis legisladores de La Libertad Avanza a represores condenados. Tanto el presidente Javier Milei como la ministra de Seguridad Patricia Bullrich coincidieron en afirmar: “No es mi agenda”.
Durante la jornada en el Senado, estuvieron presentes invitados especiales como el exministro de Derechos Humanos Claudio Avruj, la excandidata a vicepresidenta Cynthia Hotton, el presidente de la DAIA Jorge Knoblovits, el funcionario de Inteligencia Juan Bautista Yofre, el intendente de Chivilcoy Guillermo Britos, el ministro de Seguridad porteño Waldo Wolff y numerosos directivos de la AMIA.
Mientras tanto, se investiga un posible plan del Gobierno para otorgar beneficios a represores condenados. La visita de diputados de La Libertad Avanza a militares detenidos generó una controversia interna en el partido, con rumores sobre una posible salida de la diputada mendocina Lourdes Arrieta, una de las legisladoras que se fotografió con los detenidos. Arrieta publicacó críticas contra sus colegas, acusándolos de diseñar proyectos de ley para obtener beneficios procesales para los represores condenados.
Entre los documentos en cuestión se encontraron proyectos de ley y decretos reglamentarios que buscaban “obligar a los jueces a liberar a los genocidas”, según Arrieta. Estos documentos establecían un plazo máximo de veinticinco años para la duración de un proceso penal. La diputada también señaló a los legisladores Beltrán Benedit y Alida Ferreyra como los principales impulsores de la iniciativa, quienes habían tenido reuniones con los detenidos y con el director del Servicio Penitenciario Federal, Fernando Martínez, sin el conocimiento de Javier Milei.
