Un pacto flojo de papeles, los contradicciones tanto financieras como discursivas de un gobierno autopercibido “anarcocapitalista” y la conspiración a la orden del día; por Martín Gambarotta.
Finalmente el Presidente libertario Javier tuvo su pacto. El Pacto de Mayo se firmó en la noche tucumana del 9 de Julio. Un total de 18 gobernadores firmaron el documento de 10 puntos que incluye temas como la educación, la reforma laboral y las jubilaciones (el gobernador de Santa Cruz no llegó por mal tiempo). La ceremonia fue pomposa pero la mayoría de los asistentes tuvieron que sentarse al aire libre en una noche fría. Hubo sorpresas. El Gobernador de Santiago del Estero Gerardo Zamora, históricamente leal al kirchnerismo, se hizo presente y firmó. Pero la provincia más grande del país, Buenos Aires, estuvo ausente. Otra sorpresa: entre los que firmaron el acta se incluyó a Karina Milei, secretaria general de la presidencia y hermana del presidente. La Vice Presidente Victoria Villarruel estuvo ausente por un cuadro gripal. La jugada de los gobernadores es de manual: no van a tirarse abiertamente en contra de un presidente que todavía mide bien en las encuestas. Hubo tironeos: la versión original del pacto no incluía a la educación y sí hablaba de un sistema de jubilación privado. Se supone que la firma del acta abre paso a la constitución de un Consejo de Mayo que propondrá proyectos parlamentarios. Milei ya tiene un consejo de asesores que también propone reformas de largo plazo. El economista Fausto Spotorno, uno de esos asesores, renunció después de criticar la reciente conferencia de prensa del Ministro de Economía Luis Caputo después de la aprobación en el Congreso de la Ley Bases de reformas y el paquete fiscal.
El expresidente Mauricio Macri, ahora líder del partido de centrederecha PRO, estuvo presente en Tucumán. Macri, que estaba en uno de sus viajes de ocio por Europa, dijo que asistió por un llamado especial del Jefe de Gabinete Guillermo Francos. Rápidamente se empezó a filtrar que Macri no quedó conforme con el trato que le dieron en Tucumán. Macri no fue invitado a firmar el pacto y sus allegados se quejaron que fue prácticamente ignorado por la transmisión televisiva oficial. Milei mientras tanto negó cualquier problema y dijo que fue a buscar a Macri para darle un abrazo en la ceremonia. Las relaciones entre Milei y Macri vienen tirantes. Macri reclamó que el gobierno le pague a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el bastión PRO, una deuda de corparicipación de acuerdo a un fallo de la Corte Suprema.
“Milei ya tiene su Ley Bases y el Pacto de Mayo, ¿recetas suficientes como para calmar a los mercados? No parece. Un dólar ahora vale 1500 pesos.”
Los cuatro jueces de la Corte no viajaron a Tucumán. El gobierno nacional promete pagar pero las señales son confusas y el conflicto sigue. El partido de Milei, La Libertad Avanza, necesita el apoyo del PRO en la Cámara de Diputados para tener alguna posibilidad de aprobar proyectos. Milei habló de una “fusión”, pero después de que Macri se diera por ofendido en Tucumán hasta la idea de un interbloque corre peligro. Así tal vez el Pacto de Mayo deja a Milei con un aliado fundamental menos y una papeleta firmada con buenas intenciones que pronto pueden no significar mucho. También estuvo ausente el Diputado “dialoguista” Miguel Ángel Pichetto que lidera un bloque en la Cámara Baja que apoyó la Ley Bases de Milei después de largas negociaciones.
Al otro día Milei encabezó, esta vez junto a Villarruel, un desfile militar en Buenos Aires. Milei y Villarruel estaban fascinados por el despliegue nacionalista y se treparon juntos a un Tanque Argentino Mediano. La foto de la dupla en el tanque fue tapa del Wall Street Journal. Otra foto que llamó la atención fue la de Caputo junto al nuevo Ministro de Desregulación Federico Sturzenegger, un intento de terminar con los rumores de diferencias históricas entre los dos funcionarios.
El presidente estaba ansioso por tener su pacto, pero es mucho menos entusiasta cuando se trata de cumplir con sus compromisos regionales. Milei faltó a la cumbre del Mercosur en Paraguay y los presidentes de Uruguay, el conservador Luis Lacalle Pou, y Brasil, el socialista Lula da Silva, se quejaron en público. Lacalle Pou dijo que si el Mercosur es tan importante “todos” los presidentes deben estar. Da Silva dijo que la ausencia de Milei era “triste”. Igual Da Silva se dejó sacar una foto con la Canciller argentina Diana Mondino. La especulación es que Milei no fue a la cumbre para no cruzarse con Da Silva, quien hace poco exigió una disculpa pública del libertario por llamarlo “comunista corrupto”. El presidente de Argentina y su par de Brasil no se hablan.
Otro conflicto latente son las recientes críticas de Milei contra el funcionario chileno del Fondo Monetario Internacional (FMI) Rodrigo Valdés. El FMI específicamente ahora salió en apoyo de Valdés diciendo que tiene plena confianza en el funcionario al que Milei había acusado de ser “miembro del Foro de San Pablo”.
Milei ya tiene su Ley Bases y el Pacto de Mayo, ¿recetas suficientes como para calmar a los mercados? No parece. Un dólar ahora vale 1500 pesos. La inflación en junio subió a 4.6% (de 4.2% en mayo). La suba no es grande pero es el primer incremento de la inflación de la era Milei.
El presidente y su equipo reaccionan ante estos contratiempos con una lluvia de tecnicismos. Milei pide que los economistas miren la inflación núcleo. Caputo promete “esterilizar pesos” para control los dólares financieros y el mercado negro. “En la media que el BCRA (Banco Central) inyecte pesos por compra de dólares en el MULC (mercado único y libre de cambios), efectivamente venderá dólares en el CCL (dólar contado con liquidación) para esterilizar esos pesos”, escribió Caputo en la red social X. Milei salió a decir algo parecido prometiendo otra vez “emisión cero”.
Además sigue la presión para que la administración Milei termine con el control de capitales, el cepo. El problema es que Milei agrega más condiciones para eliminar las restricciones cambiarias. Ahora Milei dijo que el ritmo de devaluación del peso en el mercado oficial (2%) en un mes debe coincidir con la inflación mensual para poder quitar el cepo.
Todo esto fue demasiado para la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner que el sábado a la tarde escribió en X: “deje de volver locos a sus seguidores liberales libertarios que están haciendo análisis interpretativos esotéricos y dígales la verdad de la milanesa que va a UTILIZAR LAS RESERVAS DE BCRA para INTERVENIR EN EL MERCADO de dólares financieros porque la brecha con el dólar oficial se le está yendo a la… usted ya sabe”.
En ese momento Milei ya estaba en los Estados Unidos en otra reunión con ejecutivos de ese país. El presidente dijo que el tipo de cambio le causa “cero pánico” pero pronóstico semanas difíciles hasta agosto. En la semana Milei estaba de un humor más conspirativo: había culpado las turbulencias en una venta de bonos del banco privado Macro al que acusó de operar para el excandidato presidencial peronista Sergio Massa. “Golpistas”, los llamó Milei como si fuera Salvador Allende… Lo llamativo es que Caputo, que viene del mundo financiero y parece no estar dispuesto a resignar sus lealtades, dijo que el banco no había hecho nada malo.
El presidente también vio conspiraciones detrás del fallido ataque contra el candidato presidencial republicano Donald Trump. “La izquierda internacional recurre al terrorismo para imponer su agenda”, dijo Milei sin ninguna prueba. Fernández de Kirchner también condenó el atentado más allá de las diferencias ideológicas que la separan de Trump.